Opel España quiere firmar el convenio ya

El convenio colectivo en Opel España ha de firmarse tan pronto como sea posible. Así lo ha expresado el presidente de la compañía, Juan José Sanz, que ha expresado su deseo de llegar a un acuerdo con los sindicatos a mediados de mayo como muy tarde.

Figueruelas, inmunizada contra la competencia de las fábricas del Este
Figueruelas, inmunizada contra la competencia de las fábricas del Este

Sanz ha señalado, durante la presentación de resultados de la compañía, que las negociaciones se encuentran en “una fase de última oferta" aunque “todavía hay que llegar a un acuerdo con los sindicatos".El presidente de Opel España ha advertido a las centrales sindicales que no se va a firmar un convenio con un incremento de costes laborales, como pedían inicialmente los sindicatos, puesto que “supondría un peligro para la empresa y la destrucción progresiva de muchos de sus empleos". Ahondando en este tema, Sanz ha afirmado que una automovilística como Opel España, “con una competencia tan feroz como la actual no se puede permitir el lujo de incrementar los costes laborales un cinco por ciento porque, al final, hay que ahorrar el cinco por ciento en otros sitios para continuar existiendo".De la misma opinión es el director de Personal de Opel España, Pedro Escudero, que ha indicado que, una vez analizados convenios colectivos de compañías rivales, “la posición de partida del convenio de Opel es magnífica en cuanto a condiciones de trabajo, aunque en algunos puntos no es competitivo", por lo que “seguir inflando esos puntos de falta de competitividad sería peligroso para el futuro de la compañía". Escudero ha apostado por la disminución de los costes de fabricación, la mejora de la competitividad general de la planta de Figueruelas (Zaragoza) y la flexibilidad para adaptar el nivel de producción a los requerimientos del mercado. Según datos de la compañía, desde 1999 a 2003, el precio de un vehículo Opel, a igualdad de equipamiento, ha caído un 5 por ciento, mientras que el incremento salarial de la plantilla ha crecido en un 17,6 por ciento. Este motivo, la dura competitividad y la imposibilidad de hacer repercutir al cliente el importe del incremento de los costes han provocado que los resultados económicos de 2003 hayan sido calificados como “modestos".Opel España logró en el ejercicio 2003 unos beneficios de 55,6 millones de euros después de impuestos, lo que supone un incremento notable respecto al ejercicio anterior, cuando se obtuvieron unas pérdidas de 189,9 millones de euros. Sanz, tras calificarlos como “modestos", ha asegurado que “el retorno a los beneficios es una buena noticia para Opel España" y que se justifican en una serie de esfuerzos y éxitos en el terreno comercial, como el lanzamiento del Meriva o la nueva gama de motores Diesel y los novedosos procesos de fabricación.Las ventas ascendieron a 699.000 vehículos, un 14 por ciento más que el año anterior, y la producción alcanzó una cifra récord, con 460.000 vehículos fabricados en Figueruelas (305.000 Corsa y 155.000 Meriva).