Finaliza la huelga de vigilantes de parquímetros

Desde hoy, para aparcar en el centro de Madrid hay que volver a pagar. Los trabajadores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) decidieron, en la noche de ayer, poner fin a más de dos meses de conflicto con las patronales. La huelga ya es historia.

Macrohuelga de parquímetros en Madrid
Macrohuelga de parquímetros en Madrid

Se acabó. Los conductores madrileños que quieran aparcar sus coches en las zonas verdes o azules de la capital deberán volver a pagar las tarifas correspondientes si no quieren recibir una multa. Los parquímetros vuelven desde esta mañana a funcionar con regularidad, después de que los vigilantes del SER anunciarán anoche el fin de más de dos meses de conflicto laboral y 12 días de paro.La decisión fue aprobada ayer por todos los trabajadores del sector en una asamblea extraordinaria. Con 146 votos a favor, 59 en contra y 13 abstenciones, los vigilantes aceptaron finalmente una oferta realizada por las patronales Anere y Aega, que contaba también con el visto bueno de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.El preacuerdo supondrá ahora la próxima firma del primer convenio del sector a nivel regional. El texto, que tendrá una vigencia de cuatro años, ofrecerá mejoras salariales a los trabajadores: durante 2004, cobrarán un sueldo bruto de 11.900 euros, una cifra que se incrementará con el IPC en 2005, con el IPC 0,5 puntos en 2006 y con el IPC 1 punto en 2007.Los controladores, además, verán aprobadas también algunas de sus reivindicaciones más importantes, como son los turnos fijos, la jornada de 38 horas, el seguro de accidentes y las mejoras en las coberturas por bajas.Lo más sorprendente del preacuerdo es que los vigilantes de parquímetros aceptaron anoche la misma oferta que rechazaron el pasado martes. Los sindicatos aseguran que este cambio de opinión en 48 horas se debió a una amenaza de las patronales. “Nos dejaron claro que la oferta del lunes, rechazada en asamblea el pasado martes, tenía fecha de caducidad", afirmó Emilio Cardero, secretario de Transportes de UGT de Madrid.Por su parte, el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, anunció ayer que el Consistorio dejará de pagar a las empresas los servicios no prestados durante los 12 días de huelga, que han supuesto para las arcas municipales pérdidas por valor de 720 millones de euros. Otro conflicto que todavía permanece en la capital es el que concierne al proyecto de reforma de la M-30. Ayer mismo, el Consejo de Estado emitió un comunicado en el que considera correcto el proceso de traspaso de la circunvalación por parte del Ministerio de Fomento al Ayuntamiento. El dictamen, además, concluye que no es necesaria la declaración de impacto ambiental, aunque deja en manos de la Comunidad de Madrid la decisión final.A pesar de que carece de carácter vinculante, el informe supone un importante impulso para el proyecto estrella de Alberto Ruiz-Gallardón. El alcalde de Madrid no veía en las últimas semanas más que trabas a las obras de reforma. Las dificultades de llevar a cabo la denominada Operación Chamartín y la oposición frontal al proyecto por parte de la nueva ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ponían en peligro la viabilidad del plan.La última palabra, no obstante, la tiene todavía la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Ella, junto al consejero de Medio Ambiente –Mariano Zabía-, tendrán que pronunciarse en las próximas semanas sobre el expediente de exención de declaración de impacto, solicitado en octubre por el Gobierno municipal.