El superordenador más rápido de la industria

Diseña y desarrolla vehículos, simula pruebas de choque fiables y sin gastos, realiza en segundos cálculos que antes se tardaba semanas en resolver... GM ha comprado a IBM el ordenador más rápido de toda la industria.

Revolución en las aulas
Revolución en las aulas

Aseguran que es el superodenador más rápido de la industria de la automoción. Es el POWER4 de IBM, una supercomputadora que se pone a los servicios de GM, el mayor fabricante de automóviles del mundo. Con este ordenador, GM pretende desarrollar sus vehículos de forma mucho más rápida y barata. Además, le permitirá crear coches cada vez más innovadores. Si antes –y apretando mucho el acelerador- precisaban 48 meses para sacar un automóvil al mercado, ya lo pueden hacer en 18 meses. “Gracias a las altas prestaciones informáticas, GM puede avanzar más deprisa, introducir nuevos vehículos y estar al día en cuanto a las cambiantes preferencias de los consumidores", ha asegurado Jim Queen, vicepresidente de Ingeniería de GM en Norteamérica. Por ahora, el récord de desarrollo de un vehículo lo marcaba el Pontiac Solstice. GM lo diseñó y validó digitalmente en 27 meses y a un precio de 20.000 dólares. Desde hace 10 años, la simulación de choques se realiza previamente en ordenadores. Así, se reducen costes: ya no necesitan tantos vehículos de pruebas para superar los test oficiales. Se calcula que cada prueba de choque de vehículos cuesta unos 500.000 dólares. Con la informática, se reduce el número de coches en un 85 por ciento. Pero también hay otros “beneficiados" de las virtudes de la informática: los dummys. GM también fue la primera marca que creó los dummys. En concreto, hace ya más de 25 años, fabricó una familia de humanoides encargados de testar los diversos sistemas de seguridad –tanto activa como pasiva- de los vehículos. Ahora han saltado al ordenador. De momento, los “dummies virtuales" no sirven para homologar pruebas de choque de vehículos, pero la UE ya trabaja en una normativa para poder aplicar sus estudios: el programa THUMS (siglas de Total Human Model for Safety). De hecho, estos muñecos creados por ordenador son más completos que los mecánicos, ya que también pueden informar sobre los efectos de un choque en músculos y órganos internos.

Tienen el trabajo más ingrato del mundo; eso sí, han ayudado a salvar multitud de vidas.
Te contamos cómo es la vida de un dummy.


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Los ordenadores también sirven para averiguar cómo se produjo un accidente. En España, según la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, sólo hay dos sistemas que tienen validez delante de un juez: el HVE y el PC Crash. Este último –el más usado en nuestro país- se desarrolló en 1972, en Estados Unidos: las autoridades estadounidenses consiguieron los datos técnicos de 32 modelos (sus geometrías, sus mecánicas, sus medidas, sus pesos…) y –a partir de los mismos- crearon una especie de hoja de cálculo. En ella, hay que introducir las diversas informaciones de los vehículos implicados en un accidente, las de la calzada, las condiciones meteorológicas, etc. Luego, y simplificando mucho las cosas, sólo es cuestión de pulsar el “Enter" y sentarse a revivir el accidente. Así, se descartan hipótesis o testimonios y se descubren cosas que se les habían pasado por alto a los investigadores.
Hemos investigado con los CSI españoles cómo se reconstruyen accidentes de tráfico.
Nos han enseñado cómo los ordenadores descubren a los culpables.


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