“No habrá convergencia en los precios de los vehículos en la Unión Europea mientras no haya un tratamiento fiscal homogéneo en la compra", ha afirmado Luis Valero, presidente de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) y de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).Valero también ha comentado que, paulatinamente, se podría producir un acercamiento en los costes (antes de impuestos) de los coches, aunque esta equiparación se realizará subiendo los precios. “No se pueden bajar los importes, ya que la productividad del sector es muy baja", ha explicado.Los empresarios automovilísticos de la Península Ibérica también se encuentran preocupados por la ampliación de la UE hacia el Este y por la amenaza que suponen los bajos costes de la mano de obra en esta zona. El presidente de Anfac cree que España y Portugal continúan siendo mercados muy atractivos para los fabricantes: la producción en estos países alcanzó las 2.449.475 unidades en 2003, el doble que en los estados del Este (1.283.576).La competitividad de una región no depende sólo de la mano de obra barata, sino también de otros condicionantes como la fiscalidad, la flexibilidad laboral y la logística (el precio del transporte incrementa ostensiblemente el precio final del producto), ha indicado Valero. Además, “la equiparación salarial respecto a los nuevos miembros de la UE se producirá en 6 ó 7 años, aunque España no debe dormirse en ese período", ha añadido.
Asimismo, el presidente de Anfac ha pedido a las autoridades y, especialmente, al recién investido presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que rebajen la presión fiscal. Con esta medida, conseguirán que los constructores se queden en sus países. De hecho, Valero ha anunciado que transmitirá en breve al nuevo Gobierno sus propuestas sobre negociación colectiva y cuestiones medioambientales. Además, solicitará el avance en temas como el transporte con Francia o el abaratamiento del precio de la electricidad.
Por otra parte, Valero ha calificado de “espectacular e inesperada" la subida del 20,8 por ciento que sufrieron las matriculaciones el mes pasado. Para 2004, el máximo responsable de la patronal de fabricantes ha vaticinado un aumento del 3-4 por ciento en España y del 1,2-2 por ciento en Europa.
