Salón de Detroit, en casa de los Tres Grandes

Ford reinventa el futuro releyendo sus clásicos. El Forty-Nine es el protagonista del stand de la firma, pero, después de la exhibición de fuerza que se han marcado las marcas niponas, la compañía estadounidense podría aprovechar para volver a por sus dominios.


No se tienen imágenes de la gran sorpresa que la marca del óvalo nos depara en esta cita, el Ford Forty-Nine, un concept car de cuatro plazas con un gran techo de cristal, que tiene reminiscencias del Mercury coupé de los años 40 y 50. Otras de las atracciones del stand de Ford es una versión roadster del Ford Thunderbird, presentado en el Salón de Detroit de 1999. La versión convencional del Thunderbird, basado en uno de los coches clásicos de la cultura estadounidense, comenzará su fabricación en serie a finales de 2001.

Ford nos ha mostrado dos prototipos de todo terrenos: el Ford EX y, sobre todo, el Explorer Sportsman. Este último resulta novedoso por el hecho de a quién va dirigido: los aficionados a la pesca y a la caza. Además, incluye las últimas mejoras aplicadas a la nueva generación del Ford Explorer: suspensión trasera independiente, airbags laterales, protección anti vuelco…combinándolas con instrumentos dedicados en exclusiva a los amantes de los deportes off road, como espacio para los instrumentos de caza o pesca e, incluso, un tanque con una capacidad de más de 200 litros para el mantenimiento de peces vivos.
Detroit, 10 de Enero de 2001