DC apuesta por el “Proyecto Galileo”

DaimlerChrysler ha centrado definitivamente su estrategia en la futura gestión del “Proyecto Galileo", el primer rival serio del sistema GPS norteamericano. El grupo germano-estadounidense ha invertido ya más de 2.300 millones en una aventura con la que espera mejorar su situación financiera tras las fuertes pérdidas obtenidas durante el ejercicio 2003.

Los GPS no son fiables en tiempos de guerra
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Una vez más, Jürgen Schrempp, presidente del grupo DaimlerChrysler, ha decidido apostar por una vía de negocio no relacionada directamente con la producción de automóviles. La situación no marcha bien para el grupo en este terreno y el dirigente alemán busca nuevas salidas para mejorar sus cuentas. Hace ya dos años, el consorcio germano-estadounidense se embarcó junto a Deutsche Telekom en la operación del nuevo telepeaje alemán. Ahora, sin embargo, ha fijado su objetivo en el denominado “Proyecto Galileo", el nuevo sistema europeo de navegación por satélite.Por el momento, DC ha invertido nada menos que 2.300 millones de euros en el consorcio aeronáutico EADS Corporation, del que es su principal accionista. El objetivo de este desembolso no es otro que reforzar este conglomerado de empresas para hacerse con la próxima adjudicación de la gestión de la primera fase del sistema Galileo, una importante alternativa al sistema estadounidense de posicionamiento global GPS.El concurso, convocado ya por la Comisión Europea, se fallará a finales de año y permitirá al ganador encargarse de la producción de los 30 satélites que formarán el sistema y de sus componentes terrestres. Este contrato está valorado en unos 1.100 millones de euros.Bruselas, además, prevé unas cifras de explotación formidables. Según sus primeros cálculos, esta red de satélites ofrecerá a partir de 2008 unos ingresos anuales de 10.000 millones, con un ritmo de crecimiento del 25 por ciento al año y una creación de 100.000 puestos de trabajo.El sistema Galileo será una constelación formada por 30 satélites de nueva generación (27 operativos y 3 en reserva –6 más que el GPS-), que estarán en tres órbitas circulares en torno a la Tierra y que lanzarán durante las 24 horas, con buen o mal tiempo, una señal de radio codificada que será recogida y analizada por los receptores del planeta. De esta forma, el usuario podrá conocer en tiempo real su posición exacta, expresada en latitud, longitud y altura con margen de error de un máximo de 5 metros.Con este nuevo negocio, DaimlerChrysler espera superar la mala situación financiera que arrastra tras la publicación de sus últimos resultados. El grupo automovilístico cosechó una fuerte caída de ventas a lo largo del pasado año y ahora debe hacer frente a las dificultades que le está suponiendo reflotar el grupo estadounidense Chrsyler. Por si fuera poco, el consorcio germano estadounidense está cargando también con la losa de Mitsubishi Motors, una compañía de la que posee el 37 por ciento del capital y que se encuentra al borde de la quiebra. Según la dirección de DC, Mitsubishi requiere 5.500 millones de euros para salir a flote, aunque Schremmp estudia ya la posibilidad de abandonar la alianza con la marca nipona.Por otra parte, accionistas e inversores institucionales acusaron ayer al presidente de DaimlerChrysler, Jürgen Schrempp, de destruir 40.000 millones de euros de capital del grupo por la fusión con Chrysler. En la junta general de accionistas celebrada en Berlín, el dirigente alemán admitió el desplome de los títulos de la compañía que, desde la fusión entre Daimler Benz y Chrysler en noviembre de 1998, se han depreciado más de un 50 por ciento.