Seat amenaza con despedir a 600 trabajadores

Nuevo varapalo para la industria del automóvil. Seat, nuestro principal exponente en el sector, amenaza en Barcelona con un fuerte recorte de plantilla si su comité de empresa no acepta un sistema de producción flexible y más barato. Como telón de fondo aparece el estancamiento de las ventas y el próximo abandono, en septiembre, de la fabricación de su modelo Arosa.

Flexibilidad laboral sí, despidos no
Flexibilidad laboral sí, despidos no

La negociación del convenio colectivo en Seat se ha bloqueado definitivamente. Sus factorías catalanas de Martorell y la Zona Franca se preparan ya para hacer frente a unos días de fuerte tensión laboral. De hecho, la dirección de Recursos Humanos de la marca convocó a los sindicatos anoche de manera urgente a una reunión que se celebrará a lo largo de esta mañana, en la que anunciará que existen “ciertos riesgos" para los trabajadores de estas plantas si no se asume la reducción de costes exigida por Volkswagen.El riesgo al que alude la empresa no es otro que un posible recorte masivo de plantilla. Seat ha advertido ya que tiene un excedente de entre 400 y 600 trabajadores, lo que significa –aproximadamente- un 4,5 por ciento del total de su plantilla, estimada en cerca de 13.000 trabajadores.Fuentes de la marca han indicado que el conflicto surge por “una discrepancia en la valoración de los costes de flexibilidad". En realidad, Seat pide lo que denomina un “coste neutro" para un nuevo sistema de producción más barato, lo que supondría mantener un salario fijo anual con un tiempo de trabajo variable que se compensaría con días de fiesta.El responsable de personal de Seat sostiene que la empresa no puede mantener los mismos salarios que el pasado año. Ramón Paredes asegura que, en 2003, la compañía no redujo sus honorarios, a pesar de que acordó con el comité de empresa una reducción de 17 días de trabajo. Ahora, para evitar el excedente de horas, la compañía plantea pagar sólo el 50 por ciento del plus de los sábados y advierte también que suspenderá de manera temporal a partir del 1 de mayo el denominado “contrato relevo", una fórmula novedosa que permite la jubilación paulatina de unos 7.000 empleados y la incorporación de otros tantos jóvenes en un plazo de 7 años, de los que –hasta la fecha- se han efectuado unas 2.800 incorporaciones.El principal problema estriba en que la empresa dejará de fabricar en septiembre el Arosa, en un momento en el que, además, no estará todavía asentado el lanzamiento de nuevos modelos. El nuevo monovolumen Altea, del que se fabricarán unos 60.000 coches al año, no permitirá absorber el excedente de personal, ya que necesita menos plantilla para su fabricación.La situación se podría complicar aún más si se cumplen las previsiones de la marca para 2004. Las últimas estimaciones alertan de un más que probable estancamiento de las ventas del Ibiza, su modelo estrella. Ya en 2003 Seat vendió un 2,3 por ciento menos de unidades y sus ingresos se redujeron hasta los 5,5 millones de euros ( un 1,6 por ciento menos).Fuentes sindicales han reconocido que, desde 2001, conocen la existencia de un excedente de cerca de 1.200 trabajadores en sus instalaciones catalanas, aunque aseguran que con la llegada del Altea esta cifra debería reducirse notablemente. Pese a todo, los representantes de los trabajadores mantienen todavía el optimismo.Desde Comisiones Obreras afirman que la amenaza no es más que una táctica empresarial. “Es un nuevo estilo de negociar convenios. Seat lo que quiere es presionar de la misma manera que lo ha hecho Nissan. Ya nos temíamos algo en este sentido, después del recorte de costes decidido por Volkswagen", asegura uno de sus portavoces.Sin embargo, la amenaza de Nissan, lejos de obtener el efecto esperado, ha complicado aún más la situación. En las últimas horas, los sindicatos han bloqueado las negociaciones y han convocado una huelga para después de Semana Santa.El secretario general de la sección sindical de CCOO de Cataluña en Seat, Lolo Gálvez, ha realizado un llamamiento a la “sensatez" de la dirección de la automovilística, con el fin de evitar los excedentes laborales en la fábrica de Martorell. Gálvez, quien también es miembro del comité de empresa del fabricante, ha indicado que el anuncio de la marca ha causado “sorpresa" a la plantilla.

El representante sindical no ha descartado la posibilidad de llevar a cabo movilizaciones o huelgas si Seat y el comité no avanzan en la resolución de este conflicto laboral. El próximo miércoles, se celebrará una reunión en la que se tratará esta materia. Mañana, los representantes de los trabajadores entregarán un comunicado a la dirección, en el que recuerdan el compromiso de la plantilla con el lanzamiento del modelo Altea y el acuerdo sobre flexibilidad negociado con anterioridad. Ante la amenaza de Seat, el portavoz del gobierno catalán, Joaquim Nadal, ha asegurado que el Ejecutivo regional está preocupado buscando “incentivos" y creando “mecanismos" que lleven a las empresas a estabilizar sus plantillas y a reinvertir en Cataluña.

Asimismo, Nadal ha apuntado que la Generalitat velará para que las decisiones que se tomen en el Seat “respeten los derechos de los trabajadores". El entorno de la multinacional Volkswagen tampoco ayuda a su filial Seat. El grupo alemán anunció en marzo que eliminará 5.000 empleos en todo el mundo como una de las medidas encaminadas a ahorra unos 4.000 millones de euros. El plan de ajustes del consorcio, conocido como “Plan Formotion", afectará sobre todo a sus fábrica de Alemania, Brasil y México.