El Trambaix ya suma 18 colisiones

El Trambaix sigue teniendo accidentes y provocando polémicas a su paso. Este domingo se produjo la decimoctava colisión, que se saldó con tres heridos y diversos daños materiales, y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se unió al corifeo de críticos hacia este medio de transporte que, no olvidemos, se inaugurará en cinco días.

El último incidente del Trambaix se produjo ayer en Esplugues y se saldó con dos heridos leves y uno de gravedad, una mujer de 35 años que quedó atrapada entre los hierros del coche que colisionó con el tranvía. Lo cierto es que la responsabilidad del accidente no debe recaer en el tranvía, ya que la culpa fue del conductor del vehículo que, según testigos, realizó un giro no permitido y se encontró con el Trambaix. Éste tenía el semáforo en verde y no pudo evitar el choque con el turismo, un Ford Sierra, y arrastrarlo durante 15 metros. Como consecuencia de este último accidente, ERC se ha sumado a los partidos, en especial el Partido Popular (PP), que demandan un incremento de la seguridad en este medio de transporte y que apuestan por esperar un tiempo prudencial antes de su entrada en servicio. El secretario de política ambiental de la formación independentista, Xavier Vendrell, ha solicitado “que se abra un proceso para evaluar y revisar la seguridad" y ha afirmado que la inversión realizada no puede estar por encima de la seguridad de conductores, peatones y usuarios. Más duro en su juicio se ha mostrado el presidente de del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández. Ha solicitado la suspensión la puesta en funcionamiento del tranvía, al que ha calificado como “el tranvía de los líos", y ha advertido que si estos percances se han producido en el período de pruebas, cuando se transporte a pasajeros los daños serán mucho mayores. Convergencia i Unió (CiU), por su parte, ha señalado que no acudirá al acto de inauguración del Trambaix, pues sostienen que, tras los numerosos accidentes, “no se puede inaugurar a bombo y platillo". Aparte, han reclamado “medidas extraordinarias hasta que la gente se acostumbre" y policía local en los cruces peligrosos.