Los vecinos de Vicálvaro, contra la R-3

La vía de peaje que discurre paralela a la N-III (carretera de Valencia) ha cortado la avenida de Daroca, el camino que empleaban los vecinos de Vicálvaro y San Blas para llegar, en unos 15 minutos, al centro. Desde la apertura de la R-3, cualquier interesado tarda más de 45 minutos en alcanzar Madrid. Las protestas no han tardado en aparecer.

Dos nuevas radiales de peaje se inauguran hoy
Dos nuevas radiales de peaje se inauguran hoy

Casi 6.000 vecinos de Vicálvaro se manifestaron ayer para hacer constar al Ministerio de Fomento, al Ayuntamiento de Madrid y al Partido Popular su rechazo a la recién inaugurada R-3. Esta radial de peaje ha cortado el acceso más directo de la zona al centro de la capital: la avenida de Daroca, por la que se entraba a la M-40 y, en un cuarto de hora, permitía la llegada a Madrid. Ahora, esta calle ha sido cortada por la vía de pago, lo que obliga a los conductores a callejear si quieren alcanzar la circunvalación. Llegar a Madrid se ha convertido en una odisea en la que se emplea de 30 a 45 minutos.A pocos kilómetros de este barrio, 3.000 habitantes de San Blas (convocados por la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de este distrito) también se echaron a la calle para protestar por el mismo motivo: se sienten perjudicados por la nueva carretera. Ambas manifestaciones se juntaron en la glorieta que da acceso a la M-40 desde las dos zonas, un área que, desde la apertura de la R-3, soporta continuos atascosUno de los portavoces de la plataforma Salvemos la Avenida de Daroca señaló al diario “El Mundo" que la queja pretende poner de relieve el aislamiento en el que Fomento ha sumido a Vicálvaro. “Esta chapuza nos pone en serio peligro, pues se tarda el doble que antes en llegar a nuestro hospital de referencia, el Gregorio Marañón". Los habitantes de la zona afirmaron que, en su día, propusieron a la Delegación de Gobierno un recorrido que terminaba en la salida de San Blas a la R-3 (es decir, a escasos metros de la rotonda de acceso a la M-40). La Administración desechó la idea, alegando que “se trata de la única entrada del área a la circunvalación". Es la misma que ahora sufre embotellamientos en cualquier momento del día. La alternativa a estos atascos es, lógicamente, la radial, pero hay que pagar un peaje cercano a los tres euros y, además, su acceso tampoco se libra de las retenciones.Miembros municipales y regionales de los partidos socialista e IU apoyaron la manifestación y criticaron la actuación del grupo popular. “El Ministerio de Fomento gobierna de espaldas a la gente", declaró Trinidad Jiménez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento. Rafael Simancas, representante del grupo socialista en la Asamblea de Madrid, aseguró que “hay dos posturas: la de quienes protegen el negocio de las concesionarias y pretenden dejar aislado a un distrito de Madrid y la de quienes defienden a los vecinos".Por su parte, Inés Sabanés (IU) recordó que su partido ya anunció, hace un año, que esta situación podría ocurrir. “Pero la Administración no tiene ni ganas, ni tiempo para buscar una alternativa", recoge el diario nacional.“Se está estudiando la posibilidad de reordenar las conexiones de la R-3 con la M-40 y la prolongación de O’Donnell, con el fin de adaptarlas a las demandas del tráfico y aumentar la capacidad en el ramal de salida y en el de entrada hacia esta calle". Esta ha sido la posible solución que ha dado Fomento a los problemas de los vecinos de Vicálvaro, si bien el ministerio cree que el distrito ha ganado en seguridad.

“Con los enlaces actuales, se han eliminado los problemas de seguridad vial que existían en la zona". Al parecer, el crecimiento de la circulación viaria durante los últimos años había convertido la antigua rotonda sobre la M-40 en un punto peligroso para el tráfico. Ninguna de las radiales ha comenzado con buen pie: las protestas que surgieron tras la inauguración de la R-2, referentes a su señalización defectuosa, se han extendido a las nuevas vías de pago. Así, cuando un conductor sale de O’Donnell se encuentra ante un cartel para ir hacia la R-3 y hacia la M-23. Con el cambio de denominación de las carreteras, la mayoría de los automovilistas se equivoca y acaba ante alguno de los puestos de peaje.

Por si fuera poco, la puesta en marcha de este recorrido alternativo no ha traído mejorías a la circulación de la N-III. Durante el primer día de funcionamiento de la radial, la Confederación de Consumidores y Usuarios de Madrid (CECU) recibió 676 llamadas de queja. Siguen apareciendo los problemas para el proyecto estrella de Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid. El soterramiento de la M-30 se ha topado ahora con yacimientos arqueológicos y paleontológicos de “interés científico excepcional" en la zona del río Manzanares. De hecho, todo el cauce está protegido, desde hace 11 años, debido a su valor histórico.El área afectada por este amparo legal incluye el paseo del Marqués de Monistrol, el puente de Segovia, el paseo de Extremadura y de la ermita del Santo y las calles Sepúlveda, Antonio López y General Ricardos, entre otras. Un decreto de 1993 declara “Bien de Interés Cultural" (BIC), en la categoría de zona arqueológica, el tramo del río conocido como “Terrazas del Manzanares". Este texto, máxima protección legal que se le puede dar a un yacimiento (explica el diario “El País"), impide cualquier obra en el sector afectado, siempre que el Gobierno no lo “descatalogue" previamente.

De momento, Gallardón ha pedido a una comisión de expertos que indique el camino que deben seguir los trabajos para no dañar estos yacimientos. Cuando este grupo se pronuncie, podrá salvar otra de las dificultades para la realización de esta obra. De momento, ya ha sido eximida de elaborar una declaración de impacto ambiental, texto que exigirá el grupo socialista “por vía política, institucional y judicial", ha anunciado Simancas. El presidente de la Federación Socialista Madrileña (FSM), Pedro Sabando, ha denunciado la “falta de seguridad" que existe, en su opinión, en el tramo de la M-50 inaugurado junto a las nuevas radiales de peaje. Al parecer (y según el portavoz socialista de Boadilla del Monte, Enrique Hernández), las vallas que circundan la autovía son las mismas que instaló la empresa constructora durante las obras, por lo que tenían un carácter provisional. Sin embargo, siguen allí, lo que puede originar que “un niño o un animal puedan romperlas, provocando un accidente muy grave".

Sabando ha asegurado que este tipo de carencias responde “al afán de José María Aznar (presidente del Gobierno) por realizar inauguraciones virtuales de infraestructuras sin terminar".