Ford no destinará nuevos modelos a Almussafes

La marca del óvalo está satisfecha con la producción en la planta valenciana de Almussafes: fabricar entre 2.000 y 2.050 unidades diarias es “un logro tremendo". Esta cifra es, a juicio de la automovilística, la máxima que se puede alcanzar en la factoría, por lo que ha descartado nuevos trabajos para las instalaciones. “Querer hacer más sería perjudicial", asegura.

Almussafes, el comodín de Ford
Almussafes, el comodín de Ford

Ford cree que el nivel de producción en su planta de Almussafes (Valencia) ha llegado al máximo de su capacidad, por lo que ha descartado nuevos incrementos, que “podrían ser perjudiciales".

Con estas palabras, David W. Thursfield, vicepresidente ejecutivo de Fabricación y Compras de la automovilística, respondía a las peticiones de los sindicatos, que han reclamado la centralización en Almussafes del nuevo Focus. Este vehículo es manufacturado también en la factoría alemana de Saarlouis, que ha tenido que desviar parte de su producción para compensar el aumento de la demanda del monovolumen C-Max. Este mes, las instalaciones valencianas montarán entre 2.000 y 2.050 unidades diarias de cuatro modelos distintos (Focus, Ka, Fiesta y Mazda2), frente a los 1.800 vehículos que salían de sus líneas en noviembre. Thursfield ha elogiado este ritmo de trabajo: “Alcanzar estas cifras de fabricación ya supone un logro tremendo; querer hacer más podría provocar problemas de producción". El mensaje está claro: no habrá asignaciones de modelos adicionales -aparte de la futura versión del Focus, que se aseguró a finales de 2003- y tampoco se montará una nueva mecánica Diesel, otra de las reclamaciones sindicales. El vicepresidente de Fabricación de Ford señaló que, hace un año y medio, se puso en marcha la línea destinada al propulsor Duratec y, actualmente, no hay más proyectos de este tipo. Sin embargo, quiso resaltar que Almussafes “es una pieza de vital importancia dentro de la estructura de Ford Europa" y resaltó su “alta eficiencia, flexibilidad y cualificación".Thursfield también quiso tranquilizar a los asistentes a su investidura como doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Valencia, asegurando que la automovilística no tiene previsto crear más fábricas en Europa del Este. Actualmente, la marca del óvalo cuenta con una factoría en Rusia, pero no tratará de aprovechar los menores costes de la mano de obra en la región oriental del Viejo Continente. “Preferimos centrarnos en emplear el desarrollo tecnológico y la cualificación de los trabajadores en nuestras plantas; nuestra experiencia en España y Portugal muestra que, tras la entrada de esos países en la Unión Europea, el recorte de gastos laborales –y, por tanto, su competitividad- puede desaparecer en pocos años", ha declarado.El directivo comentó la situación de la multinacional, que actualmente atraviesa un “punto de equilibrio" financiero. “Tras un período muy malo, en el que hemos sido afectados por la fortaleza del euro frente al dólar, cerraremos este ejercicio con unas ligeras pérdidas de 100 millones de dólares (80 millones de euros)", aseguró.A lo largo de su discurso, Thursfield señaló que “durante los últimos años, la industria europea del automóvil se ha enfrentado a cambios importantes, entre los que destacan los referidos a la capacidad y a la fuerte entrada de los países asiáticos". En este contexto, la marca ha logrado consolidar su crecimiento en España, tanto en cifras absolutas como en cuota de mercado. “En 2003, nuestras ventas aumentaron un 10 por ciento respecto al año anterior, mientras que la media del mercado nacional se incrementó un 3,5 por ciento", aseguró el vicepresidente de fabricación. Además, recordó que “Almussafes ha establecido récords de producción en los últimos dos años". En 2003, llegó a las 384.000 unidades.Thursfield inauguró, junto a miembros del Gobierno valenciano y al rector de la Universidad Politécnica, Justo Nieto, un laboratorio de robótica industrial que lleva su nombre. La marca del óvalo, que colabora con esta institución desde 1979, ha cedido algunas de sus máquinas a estas instalaciones.Las cifras récord del mes de enero, en el que las ventas han superado las 99.000 unidades, han provocado optimismo en el presidente de Ford España, Manuel Machado, quien se ha marcado el objetivo de cerrar el presente ejercicio con un crecimiento de “dos dígitos", recoge el diario “El Mundo". “El Focus C-Max [cuyas ventas “funcionan fenomenal", según Machado] nos ha dado el empuje que faltaba", ha asegurado. De hecho, las previsiones de matriculaciones iniciales, que llegaban a las 15.000 unidades, pueden llegar hasta las 20.000, “un 20 por ciento más de lo pronosticado". La compañía espera vender 175.000 vehículos en 2004, 25.000 más que el año pasado.