Cataluña quiere coches menos potentes

En su lucha contra la inseguridad vial, el Gobierno catalán ha decidido tomarla con los fabricantes de coches. Considera que el exceso de velocidad es causante de gran número de accidentes, con lo que la solución, a su juicio, pasa por reducir la potencia de los motores.

La consellera de Interior de la Generalitat de Cataluña, Montserrart Turra, piensa pedir a los fabricantes de automóviles que estudien la posibilidad de colocar en sus modelos sistemas de limitación de potencia y velocidad. La consellera cree que la rapidez a la que pueden moverse los coches actualmente es “absolutamente desmesurada".

Turra sugerirá que se coloquen en los vehículos limitadores de velocidad en función del peso, el tipo de carrocería y la potencia. “No quiero ser una persona represiva, que lo condicione todo, sino sencillamente que los ciudadanos tomen conciencia de que las muertes en accidente de tráfico son la peor epidemia", explica en una entrevista recogida por la Agencia EFE. El eterno debate: si el límite de velocidad está en 120 km/h como máximo, ¿por qué hay coches que pueden casi triplicar esa barrera? La discusión tiene apasionados litigantes en cada bando. Por un lado, parece que la lógica apoya a los que dicen que los coches no deberían correr más de lo legalmente permitido. Sin embargo, los técnicos aclaran rápidamente que los coches rápidos o, al menos, potentes, son más seguros en situaciones conflictivos. Por ejemplo: en un adelantamiento comprometido, cuanto más rápido sea nuestro vehículo, mucho mejor, porque antes nos sacará de la situación de riesgo. En cambio, con limitación de velocidad podríamos encontrarnos “vendidos" en pleno adelantamiento y no poder superar el peligro. En estos momentos hay varias iniciativas en marcha para desarrollar limitadores de velocidad que sean eficaces y que no menoscaben la capacidad de reacción del conductor ni comprometan su seguridad.Además de esta iniciativa, la nueva responsable de las carreteras catalanas apuesta firmemente por el control exhaustivo: quiere montar una veintena de cámaras-radares más cada año, y no sólo en autopistas, sino también en carreteras secundarias. Cataluña es pionera en el empleo de esta tecnología de cámaras láser para vigilar el tráfico. Los resultados son tan alentadores que el Gobierno tripartito confía plenamente en la eficacia del sistema.

Monserrat Turra se muestra partidaria del carné por puntos, porque, según explica, es necesario un mecanismo en el que el usuario que vaya acumulando sanciones sepa que está acabando con su vida de conductor.
En esta línea dura, la consellera cree que las medidas que ha propuesto el Gobierno del Estado para paliar la inseguridad vial son “insuficientes". A su juicio, es necesario profundizar en estas reformas y hacerlas más contundentes. Incluso ve precisa una modificación del Código Penal para que “se concrete perfectamente y sin dudas qué es la conducción temerario" y también quiere se apliquen penas de cárcel para los que reincidan en su temeridad. Con esta toma de posición, el nuevo Gobierno catalán confirma la intransigencia que ya mostraba en su programa catalán. Además, adopta una línea continuista con los últimos responsables de la Generalitat durante la etapa de CiU, que iniciaron esta época de máxima dureza y control total en las vías de Cataluña.

Estrenamos reglamentos.
Han llegado los nuevos reglamentos de conductores, circulación, vehículos e, incluso, un Plan Especial de Seguridad Vial. Los textos encierran normas y sanciones recién estrenadas que es necesario conocer para evitar situaciones de peligro. Echa un vistazo, te las resumimos.