Los métodos de Ghosn, premiados

El presidente de Nissan, Carlos Ghosn, acaba de ser elegido el mejor empresario en Japón, mientras la compañía amenaza con cerrar su fábrica de Barcelona. No es la única planta española que –en la actualidad- se ve amenazada por el traslado de la producción de sus vehículos.

El PP niega que la industria necesite ayudas
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Es el único empresario nacido fuera del archipiélago nipón al que los japoneses rinden pleitesía. Carlos Ghosn es el “empresario del año en Japón", pero su política de negocios es aplaudida en todo el mundo: según “Financial Times", es el cuarto líder empresarial más respetado, sólo superado por hombres tan emblemáticos como el mismísimo Bill Gates (dueño de Microsoft), Warren Buffet (el segundo hombre más rico del planeta gracias a sus múltiples negocios, que comprenden desde seguros hasta joyas) y Jack Welch (presidente de General Electric). En su currículum figura el saneamiento (“milagroso", según los analistas) de Nissan. Esta compañía se cotiza en bolsa por encima de General Motors o DaimlerChrysler, a pesar de que hace tan sólo cuatro años su endeudamiento era superior a los 15.000 millones de dólares. Para conseguirlo, Nissan ha adoptado un nuevo credo que se resume en tres mandamientos: recorte de gastos, nuevos productos y, sobre todo, flexibilidad en sus fábricas. Las plantas españolas no se libran de estos preceptos y tienen que adaptarse a sus criterios de rentabilidad si no quieren que sus coches se vayan a otros países. El principal ejemplo lo encontramos en la fábrica de Nissan en Barcelona. La compañía ha exigido a la planta duros recortes y asegura que 600 empleados (algunas fuentes elevan el número incluso hasta 900) podrían acabar en la calle. En la actualidad, los trabajadores de Nissan Motor Ibérica negocian un nuevo convenio colectivo bajo la “amenaza" (según lo define el sindicato CC.OO.) del traslado de la producción a otros países más rentables. Los sindicatos todavía no han podido reunirse con la compañía, por “problemas de agenda", pero tranquilizan a los trabajadores y advierten que se trata de sólo una medida “para presionar". Sin embargo, Carlos Ghosn ha asegurado en el Foro Económico de Davos que no tendrían ningún problema en hacer las maletas e irse a fabricar a China. Además, los trabajadores españoles aún recuerdan el cierre de la planta de motores de Madrid (aunque en esa ocasión la producción se trasladó a Barcelona en junio). Sin embargo, los fabricantes no se encuentran con las manos completamente libres para exigir mayor “flexibilidad" a sus plantillas. Una sentencia dictada en Francia podría abrir una importante jurisprudencia en este campo: Renault (socia de Nissan) ha sido condenada por abusar del trabajo temporal en una de sus filiales. Según el Tribunal de Casación galo, una de sus compañías dedicadas a la fabricación de furgonetas llegó a contar con 900 temporales sobre unos efectivos de 2.700 personas.Nissan no es la primera compañía que amenaza con cerrar sus plantas españolas para buscar mercados “más flexibles". Volkswagen abrió el fuego, con el traslado de parte de la producción del Ibiza de Martorell (Barcelona) a Bratislava (Eslovaquia). Luego llegó el efecto dominó y los fabricantes de componentes adoptaron medidas similares: Valeo, Lear, Delphi… Eslovaquia es uno de los países más jóvenes del mundo (obtuvo su independencia en 1993) y se presenta como un nuevo paraíso para los fabricantes: tiene fronteras con cinco países europeos, está a tan sólo una hora de viaje de Viena, su Gobierno no duda en dar cuantiosas ayudas públicas para promover las inversiones y el salario medio se sitúa en 360 euros al mes. Es –como ha asegurado el analista Steve Forbes- “el Hong Kong de Europa central". En mayo, además, entrará a formar parte de la Unión Europea. Volkswagen: Fue la primera automovilística en abrir una planta en el país (en 1991). Ahora es la empresa privada que más empleo genera en la zona, unos 19.000 puestos de trabajo. Posee tres fábricas: en Vrchabi, en Mlada Boleslav y en Bratislava. Por su parte, Audi monta coches en Gyor.
GM: También posee dos centros de producción, en Gliwice y en Bielskobiala. Este traslado se ha hecho, principalmente, a costa de la fábrica que su filial Opel poseía en Rüsselsheim (Alemania).
El año pasado la francesa Peugeot-Citroën abrió una fábrica en Kolin, lugar también elegido por la japonesa Toyota.
Fiat monta en Gliwice, mientras que Daewoo lo hace en Tychy, ciudades del norte de Eslovaquia.
Suzuki posee una planta al sur del país, en Esztergom. Precisamente, esta compañía ha anunciado que reducirá durante este año la producción de Santana (su factoría de Linares). Sin embargo, no es este floreciente mercado el que preocupa a los dirigentes sindicales de CC.OO. Para el responsable de la sección de Automoción, Máximo Blanco, “la competencia de los salarios del Este de Europa sólo durará algún tiempo, luego estos países se igualarán con los de Occidente". Eso sí, según ha precisado, “lo de China es otra cosa…"

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Vehículos alemanes vendidos en China, fabricantes franceses instalados en Eslovaquia, automóviles japoneses con las mejores cuotas de mercado en Estados Unidos... El mundo del motor no se pone fronteras.