Atención en las gasolineras: el benceno contamina

El benceno es un elemento contaminante y cancerígeno que está presente en las gasolinas. Al repostar, se libera al aire por evaporación. Esa contaminación puede llegar a ser muy perjudicial para los usuarios de las estaciones de servicio y para los que trabajan en ellas.

Al repostar, el boquerel del surtidor deja escapar al aire un importante cantidad de gases y vapores. Esto no sucede cuando los camiones cisterna rellenan los depósitos de las estaciones, puesto que sus mangueras van dotadas de potentes equipos de recuperación de vapores. Algunos surtidores también lo están, pero no es la norma, por lo que el momento de repostar resulta especialmente delicado.

Una ciudad súpercontaminada, como México D.F. ha logrado reducir en 1.000 toneladas diarias sus emisiones contaminantes gracias a algo tan sencillo como instalar recuperadores de gases en cada boquerel.
Estos dispositivos absorben los vapores y los envían de vuelta a los tanques de la gasolinera, donde se licúan y se reintegran en el combustible.

En España, hasta ahora, no se ha prestado demasiada atención a este problema. Sin embargo, algunas quejas de los sindicatos han despertado la inquietud. Sobre todo, después de recordar la directiva comunitaria 2000/69/CE sobre sustancias peligrosas en la que el benceno es catalogado como un “agente genotóxico cancerígeno, y no existe ningún límite por debajo del cual la salud humana no esté en peligro". Así, Comisiones Obreras y Cepsa han puesto en marcha un proyecto piloto para probar nuevos equipos de recuperación de gases durante el repostado. En concreto, se trata de dotar a los surtidores de un sistema de absorción que está a punto de ser homologado en España. Es el mismo tipo de recuperador que se emplea en México y en Estados Unidos.
De momento, varias gasolineras urbanas del país, las dos primeras en Barcelona, montarán los equipos para evaluar su grado de eficacia. La primera de ellas empezará a funcionar el día 1 de mayo y se espera que los buenos resultados lleven a la expansión del sistema.

No sólo mejorará la calidad ambiental de las gasolineras, sino que se reducirá el peligro, puesto que, eliminando vapores del aire, el riesgo de incendio o explosión disminuye.