Ford se recupera

En 2002, Ford anunció un plan de recortes que afectaría a 22.000 trabajadores en Estados Unidos, donde cerraría 5 plantas. Dos años más tarde, el segundo mayor fabricante de vehículos del mundo ha anunciado que sus previsiones para el presente ejercicio son de más de 700 millones de euros de beneficio. La recuperación, según los directivos, es un hecho.

Los efectos del plan de reducción de costes de Ford comienzan a mostrarse. Sus resultados han rebasado las previsiones de los analistas en los últimos cuatrimestres. La automovilística ha sido capaz de recortar sus gastos en 3.000 millones de dólares (2.365 millones de euros), ha sacado adelante varios proyectos y, este año, anuncia que los costes relacionados con sus productos bajarán.Según Bill Ford, presidente de la firma, “el debate sobre nuestro progreso no debe centrarse en si el vaso está medio lleno o medio vacío. Hace dos años, estaba roto".En 2004, las expectativas del constructor son buenas. La economía estadounidense se está recuperando, la actuación de la rama de lujo del consorcio (Premier Automotive Group, integrado por Jaguar, Land Rover, Volvo y Aston Martin) mejora y se lanzará una cifra récord de nuevos modelos. La confianza en estos argumentos ha provocado que la marca del óvalo espere este ejercicio unos beneficios antes de impuestos que rondarán los 1.600 millones de dólares (1.261 millones de euros). Esta cifra será la obtenida por la central estadounidense. Para la filial europea, cuyos resultados en 2003 se anunciarán la semana que viene, se vaticina una reducción de las pérdidas.

Don Leclair, director financiero de la firma, ha explicado que la rentabilidad llegará de la mano de un descenso anticipado en los costes de desarrollo de los nuevos modelos: éstos comparten cada vez más piezas y procesos de ingeniería. Además, la participación de la marca en flotas de alquiler se reducirá entre un 10 y un 15 por ciento, lo que también ayudará a disminuir gastos. Puede que esto traiga aparejado una caída en la cuota de mercado que el fabricante posee en Estados Unidos, pero se trata de una cuota “que no da beneficios", asegura Leclair.

A pesar del optimismo que destila Ford, los analistas han acogido con cautela estas previsiones, pues se teme que los nuevos modelos lanzados por el fabricante no influyan en las ganancias hasta la segunda mitad del año. Según los expertos, la firma podría no recuperar cuota de mercado. Más bien, se espera que consiga incrementar los ingresos por unidad vendida gracias a una gestión más activa.