Caos navideño en la Jefatura de Tráfico de Madrid

Los últimos días del año han traído el caos a la Jefatura Provincial de Tráfico madrileña, desbordada por los miles de ciudadanos que aprovechan estas fechas para realizar varios trámites relacionados con su vehículo. Según la entidad, en diciembre aumentan considerablemente las bajas de automóviles y esto provoca largas esperas. Según los usuarios, esta situación se repite todo el año.

Los trámites que no podían esperar a 2004 (recoger carnés de conducir, renovar los caducados y las bajas y transferencias de vehículos) colapsaron las dependencias de la Jefatura Provincial de Tráfico de Madrid durante los últimos dos días del año pasado.

La gente comenzó a amontonarse a las puertas de las oficinas a primera hora de la mañana. El propósito de la mayoría era el mismo: evitar el pago del impuesto de la circulación de un vehículo que iba a ser transferido o “cedido" a un desguace. Según el diario “El Mundo", la DGT asegura que esta situación es normal en Navidades, ya que en diciembre se realizan el 15 por ciento del total de las bajas que se llevan a cabo en todo el año. Como ejemplo, muestran los datos de 2002: hubo 131.799 bajas y 24.407 tuvieron lugar durante el último mes del año. La entidad ha habilitado oficinas en la calle Sinesio Delgado y ha simplificado los trámites. Ahora, si no se comunica lo contrario durante el mes siguiente al sellado del impreso, el vehículo se da de baja de forma definitiva. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para evitar la saturación de las dependencias.Los problemas sufridos por esta Jefatura Provincial no son puntuales, sino endémicos, según muchos usuarios. Automovilistas Europeos Asociados (AEA) recoge, desde hace años, las quejas sobre el servicio en las oficinas madrileñas de Tráfico. Según Mario Arnaldo, presidente de la asociación, las columnas de gente que se amontonan ante las ventanillas no responden a un factor temporal. “La DGT tiene un problema estructural, no coyuntural. Es inhumano comprobar el esfuerzo que realizan los funcionarios para atender a la enorme cantidad de gente que acude para dar de baja el coche o para renovar el carné", ha declarado a “El Mundo".

De hecho, esta presión a la que están sometidos los trabajadores de estas dependencias preocupa a la Confederación de Sindicatos Independientes y Sindical de Funcionarios (CSI-CSIF). Este organismo asegura que el caos es el rasgo más representativo de la Jefatura Provincial de Tráfico en Madrid. “La escasez de plantilla ha dejado bajo mínimos la atención al cliente, con el agravante de que la Administración conoce esta situación, pero no hace nada para solucionarlo", declara José Ramón García, coordinador nacional del sindicato en el Ministerio del Interior. Para resolver estos inconvenientes, Arnaldo propone la descentralización. Según el presidente de AEA, Internet, la creación de jefaturas locales (la sede de Arturo Soria da servicio a toda la Comunidad de Madrid) y los acuerdos con bancos y cajas de ahorros para el abono de tasas serían medidas que deberían tenerse en cuenta.Según los datos de la Embajada de Ecuador en Madrid, la Brigada Móvil de la Dirección Nacional del Tránsito ha renovado más de 7.500 carnés caducados o perdidos durante los 30 días que ha durado la campaña llevada a cabo en España por este organismo.

Dicha brigada, formada por 7 especialistas con el equipamiento y la documentación necesaria, llegó a Madrid el 25 de noviembre. El Gobierno de Ecuador envió este grupo como complemento al Convenio de canje y reconocimiento recíproco de licencias de conducción, suscrito por el país sudamericano y España en septiembre. El objetivo era facilitar los trámites a todos aquellos ecuatorianos que tenían que renovar su carné o habían perdido el permiso de circulación, sin necesidad de hacerlos viajar hasta su país de origen.

La operación finalizó el 30 de diciembre tras recorrer Madrid, Murcia, Valencia y Barcelona, principales puntos de la emigración ecuatoriana en nuestro país. En la capital se renovaron 3.153 licencias, mientras que en Murcia, Valencia y Barcelona se entregaron 1.518, 1.329 y 1.562, respectivamente.