La descontaminación del coche, necesaria para su baja

Los conductores que aún no se hayan concienciado de la necesidad de reciclar un vehículo van a hacerlo a golpe de cartera: según una orden que prepara el Ministerio del Interior, cualquier coche que carezca de un certificado de descontaminación y destrucción no podrá ser dado de baja. La consecuencia para los bolsillos se hará notar, pues el dueño tendrá que seguir pagando el impuesto de la circulación.

Se acabaron los “cementerios de vehículos”
Se acabaron los “cementerios de vehículos”

Hace dos años, una norma declaró “residuos peligrosos" a los vehículos fuera de uso. Las razones son evidentes: aceite, líquido de frenos, cargas de aire acondicionado, anticongelante o baterías son algunos de los elementos que poseen y que deben ser tratados para evitar la contaminación.

Con el fin de paliar el abandono de los automóviles y seguir concienciando a los conductores de la necesidad de su reciclado, el Ministerio del Interior está preparando una orden que podría hacerse efectiva el 1 de enero. A partir de esa fecha, los coches tendrán que presentar un certificado de descontaminación y destrucción que demuestre que han sido entregados a un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT). De lo contrario, la Dirección General de Tráfico no podrá expedir la baja correspondiente y el dueño del vehículo deberá seguir pagando, por tanto, el impuesto de circulación. Para obtener los documentos necesarios, el propietario del coche tiene que rellenar una solicitud en cualquiera de los 200 CAT que existen en nuestro país. Además, debe presentar el original y una fotocopia del DNI, el permiso de circulación, la tarjeta de la ITV y el último recibo pagado del impuesto municipal de vehículos. Manuel Kindelán, gerente de la Asociación Española para el Tratamiento de Vehículos Fuera de Uso (Sigrauto), ha asegurado a “El Periódico de Cataluña" que los trámites “no serán más caros, más complicados o más lentos". Habrá que abonar las mismas tasas que ahora, pero será necesario acudir primero a los CAT.Según los datos de la DGT, cada año dejan de circular en nuestro país casi un millón de coches y, -aunque un 7 por ciento de ellos son abandonados- es obligatorio entregarlos a un CAT para su reciclado. Estos centros especializados se han adaptado a los requisitos exigidos por la directiva de Vehículos Fuera de Uso de la Unión Europea, que establece en un 75 por ciento la tasa del automóvil que debe ser reutilizada. En 2006, este porcentaje debe ser del 85 por ciento, para llegar al 95 por ciento en 2015. En esa fecha, los 3.500 desguaces y cementerios de coches que existen en España deberán haberse transformado en CAT.Estas instalaciones asumen el gasto de la destrucción y el reciclado de los automóviles, unos 180 euros por unidad. Además, suelen pagar a los conductores, que perciben entre 50 y 500 euros por su coche usado.Según el Ministerio de Medio Ambiente, durante los próximos cinco años se darán de baja seis millones de vehículos, que generarán, cada año, 800.000 toneladas de chatarra férrica, 50.000 toneladas de chatarra no férrica y 250.000 toneladas de otros residuos, como plástico y vidrio, anuncia “El Periódico de Cataluña".

Además, se prevé que 15.000 toneladas corresponderán a líquidos de freno, aceites, baterías, zapatas de amianto y filtros. En 2006, podrá reciclarse el 85 por ciento de esta cifra, pero –según los CAT- habrá que esperar más de 10 años para que todos los vehículos sean ecodegradables: hay que tener en cuenta que la ley que obliga a los fabricantes a emplear materiales reutilizables en los automóviles entró en vigor hace un año.Por otra parte, Mazda ha sido premiada por desarrollar un nuevo sistema de pintado de coches menos agresivo para el medio ambiente. Este método, conocido como Three Layer Wet Paint System (Sistema de Tres Capas de Pintura), permite reducir hasta en un 45 por ciento la emisión de partículas volátiles y aminorar en un 15 por ciento la dispersión de dióxido de carbono (CO2).