El precio medio nacional (después de impuestos) de la gasolina sin plomo durante el mes de noviembre fue de 80,1 céntimos de euro, frente a los 87,1 céntimos de la súper y los 69,5 del gasóleo de automoción. Sin embargo, en Madrid y en Baleares el importe del carburante fue sensiblemente más caro: en la capital, los tres tipos de combustible tenían el coste más alto de España.
Madrid situó el precio de la gasolina sin plomo en 82,2 céntimos de euro, llevando hasta los 83,3 céntimos la súper. El gasóleo en la región tuvo un coste de 71,5 céntimos de euro, muy superior a la media.
También Baleares mostró un importe más caro del carburante. La gasolina sin plomo se pagó, a lo largo del mes pasado, a 80,3 céntimos por litro, mientras que la súper situó su precio en 87,4 céntimos y el gasóleo de automoción, en 69,7 céntimos. Tras estas regiones se encuentra Extremadura, donde la gasolina sin plomo llegó a los 80,3 céntimos y el gasóleo, a los 69,6. La Comunidad Valenciana igualó a la extremeña en el caso de la súper, con un importe de 87,2 céntimos de euro.En el otro lado de la balanza se encuentra Navarra, con los precios más bajos en la gasolina sin plomo (79,4 céntimos de euro por litro) y en la súper: 86,6 céntimos, el mismo importe que en La Rioja. Cantabria es la región que vende el gasóleo más barato, a una media de 69,1 céntimos de euro.Tras conocer estos datos, el Ministerio de Economía ha anunciado que espera “que las petroleras tengan un comportamiento responsable" y trasladen a los precios de los carburantes las últimas bajadas del petróleo y sus derivados. Al menos, así lo ha asegurado la directora general de Política Energética y Minas, Carmen Becerril, quien ha afirmado que su departamento está preparando la documentación sobre la evolución de los costes del combustible a lo largo de 2003. Este informe será remitido al Servicio de Defensa de la Competencia (SDC), tal y como adelantó el secretario de Estado de energía, José Folgado.
La denuncia del Ministerio, ha aclarado Becerril, no se refiere a un presunto pacto de precios entre las petroleras, sino a la posible existencia de comportamientos “de carácter abusivo" en su política comercial. Guillermo Polanco, juez de la Audiencia Nacional, está investigando la supuesta concertación de costes. La Plataforma Nacional de Consumidores de Carburantes (que presentó la denuncia) ya ha anunciado que pedirá la declaración de Folgado como testigo.
Por otra parte, la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) ha sugerido que Economía puede haber utilizado datos no homogéneos al comparar los precios del combustible en España y en la Unión Europea. La directora general de Política Energética ha señalado que el mecanismo de seguimiento de los importes en nuestro país es “sumamente preciso". Asimismo, añadió que el debate sobre los períodos contrastados es “un poco vano", ya que los datos siempre son los más recientes, actualizados a partir de la aportación que hacen los propios operadores. Según estos informes, el coste de los carburantes en España superó, a lo largo del mes pasado, la media aritmética de la UE. En nuestro país, la gasolina sin plomo tuvo un precio (sin impuestos) de 29,4 céntimos de euro por litro. La súper llegó a los 32,2 céntimos, mientras que el gasóleo se vendió a 30,4 céntimos de euro. Son importes más caros que los registrados en la UE, con 29,2, 31,6 y 29,7 céntimos, respectivamente, para cada carburante.
