España abrirá nuevas vías en los Pirineos

El tráfico de España hacia el centro y el este de Europa puede mejorar ostensiblemente en los próximos meses. Las obras contempladas por el Gobierno en los Pirineos contarán finalmente con una aportación financiera de la UE, gracias al acuerdo alcanzado con Francia. Sin embargo, mientras el Ministerio de Fomento saca pecho por este anuncio, el PSOE acusa a la Administración de invertir en infraestructuras “poco y con retraso".

El último Consejo de Ministros de Transportes de la Unión Europea concluyó con una gran sonrisa en el rostro de toda la delegación española. Francia, la principal barrera para lograr la definitiva permeabilización de los Pirineos a través de una malla de pasos por carretera, modificó finalmente su posición y aceptará finalmente atender a las demandas españolas.El apoyo no ha sido gratuito. El país galo descartó días antes por error la inclusión de un paso fluvial en la lista de los proyectos prioritarios de las redes transeuropeas de transportes y, para incluirlo posteriormente, necesitaba el apoyo unánime de los Quince. España aceptó dárselo a cambio de entablar una negociación para incluir en los proyectos prioritarios media docena de pasos por los Pirineos. El Gobierno de Chirac vio el pacto con buenos ojos.El acuerdo, en el que también participa la Comunidad Europea con la comisaria Loyola de Palacio, supone un paso importante para los intereses españoles, ya que las nuevas vías son fundamentales para mejorar los tráficos hacia los mercados del centro y este de Europa. Estas obras, además, contarán ahora con una nueva aportación financiera a través de los fondos destinados a proyectos transfronterizos, más conocidos como TEN.A pesar de que el Gobierno español califica este acuerdo como el mayor éxito alcanzado por el Ministerio de Fomento, la Oposición, en boca del Partido Socialista, se ha apresurado a criticar la actuación que hasta ahora mantiene en infraestructuras el gabinete de Francisco Álvarez-Cascos. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, señala que las inversiones del Gobierno en este sentido han sido “muy pocas y han llegado con mucho retraso", citando como ejemplo “la comunicación entre Madrid y Gijón, que necesitó 8 años para cubrir 64 kilómetros".El propio Blanco afirma que la política mantenida por Aznar en infraestructuras “ha recortado derechos y oportunidades, impidiendo que España avance". El dirigente socialista ha denunciado, además, que la Autovía del Cantábrico esté todavía por concluir, “después de 8 años de Gobierno del PP, que ni siquiera ha sido capaz de contratar tramos que quedaron perfectamente definidos por el anterior Gobierno socialista".