Barcelona prueba tres autobuses de hidrógeno

El denominado proyecto CUTE (Transporte Urbano Limpio para Europa) se ha estrenado ya en Barcelona. Desde ayer, tres autobuses alimentados con pilas de hidrógeno circulan por la ciudad durante cuatro horas al día. El objetivo ahora es que, para mayo, este tipo de vehículos pueda dar servicio coincidiendo con la celebración del esperado Fórum de las Culturas 2004.

Aunque, por ahora, se trata tan sólo de una iniciativa que intenta demostrar la viabilidad del hidrógeno como fuente de energía para el transporte público, Barcelona espera que, en un futuro no muy lejano, los autobuses de hidrógeno puedan prestar servicio con toda normalidad. De momento, tres vehículos ecológicos circulan ya por la ciudad, cubriendo durante cuatro horas al día las líneas 57, 59 y 66.Los tres autobuses, modelos Citaro de Mercedes, están en fase de pruebas y experimentación, exhibiendo sus 12 metros de longitud y plataforma baja. Sin embrago, la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) está ya perfilando un nuevo recorrido para que estos vehículos puedan utilizarse en el próximo Fórum de las Culturas, que se celebrará en el mes de mayo.Estos nuevos vehículos, que disponen de una autonomía de entre 200 y 250 kilómetros, alcanzan una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora. Fuentes del equipo de ingenieros que desarrolla el proyecto consideran que estas características “demuestran que la tecnología funciona, pese a ser un desarrollo totalmente nuevo" y aseguran que la iniciativa será viable en Barcelona.Los autobuses funcionan con unas pilas o botellas de gas con hidrógeno comprimido, situados en la parte superior, y no generan emisiones de humos contaminantes ni ruidos. Las pilas de hidrógeno generan corriente eléctrica de 600 voltios, como consecuencia de una reacción química controlada. Además, no necesita combustión, por lo que los vehículos tan sólo desprenden vapor de agua.Los primeros cortes de tráfico causados por las obras de soterramiento de la Gran Vía de Barcelona, a su paso por el municipio de L’Hospitalet, no provocaron ayer problemas importantes a los conductores. A partir de hoy, los vehículos que quieran acceder al barrio de Santa Eulália, a la zona comercial, a la Fira o al distrito económico de L’Hospitalet sólo podrán hacerlo por las calles de Can Trias, Jerusalem o Castelao. En todas estas vías se han habilitado carriles para facilitar el paso de más coches. Los cortes se mantendrán durante cinco meses.