Ford llama a revisión a más de 250.000 modelos Windstar

A pesar de que en sus pruebas técnicas no registraron ningún incoveniente, Ford llamará a revisión a 257.119 monovolúmenes Windstar por un problema en el enganche de los asientos traseros, que –según se anuncia- pueden llegar incluso a desprenderse en caso de accidentes de tráfico. Sin embargo, no será Ford la única compañía que inicie en los próximos días este tipo de procedimiento: GM Brasil ha pedido también la revisión de miles de modelos Corsa y Celta.

La Administración Nacional de Seguridad en el Tránsito Rodado (NHTSA), un organismo oficial de Estados Unidos, es quien ha detectado los problemas técnicos que, al parecer, sufren los monovolúmenes Windstar de Ford. Sus asientos traseros, según el informe, disponen de un mecanismo de enganche defectuoso que los convierte en inseguros.Ford, por su parte, no da crédito a estas afirmaciones, a pesar de que ha aceptado llamar a revisión a 257.119 vehículos. La compañía asegura, a través de uno de sus portavoces, que, hasta la fecha, no se han producido incidentes por este problema y que “las pruebas técnicas realizadas por la empresa no indicaron en su momento la existencia de ningún inconveniente".Hay que recordar, no obstante, que la marca estadounidense ya accedió a llamar a revisión a los modelos Windstar fabricados durante el período 2001-2003. En esta ocasión, la compañía decidió cambiar los sistemas de sujeción de estos mismo asientos, debido a que no funcionaban como esperaban.La filial brasileña de General Motors, por su parte, ha convocado también a los dueños de miles de automóviles de sus modelos Corsa Classic y Celta para sustituir algunas piezas defectuosas que registran los vehículos y que pueden causar problemas o accidentes. En concreto, han sido llamados a revisión unos 3.000 propietarios de modelos Celta 1.0 y 1.4 y unos 4.000 de Corsa para la sustitución del pedal del acelerador, ya que éste puede romperse con el coche en movimiento. Además, otros 31.000 Celta L 2003 deberán pasar también por taller para cambiar los motores de arranque y los cables de alimentación de energía, acusados de provocar cortocircuitos y hasta incendios en los vehículos.