Peligro de colapso para las autopistas europeas

Las autopistas de peaje en Europa pueden verse colapsadas en un futuro no muy lejano. Así lo ha señalado el presidente de la Asociación de Sociedades Españolas de Concesionarias de Autopistas, Túneles, Puentes y Vías de Peaje (ASETA), José Luis Feito.

Para Feito “el incremento del parque automovilístico, de la necesidad de movilidad del tráfico de mercancías y de personas y la propia ampliación de la Unión Europea son fuerzas muy poderosas que impulsan el aumento de la demanda de movilidad". Esto hace necesario un incremento de las inversiones en esta materia, algo que, según ASETA, evidencia que la formula del peaje es el sistema idóneo para la financiación de infraestructuras.En nuestro país está en vigor el Plan de Infraestructuras 2000-2007, aunque, según Feito, durante este 2003 el presupuesto público no está siendo suficiente para la construcción de nuevas infraestructuras. La solución a estos problemas de falta de dinero tienen, siempre en opinión de Feito, varias posibles soluciones, como son las de subir las tasas de matriculación o de circulación. Sin embargo, desde AENA se apuesta por seguir la Directiva europea sobre peaje y tarificación que indica que deben pagar más por las carreteras y su mantenimiento aquellos que más las usen. Al mismo tiempo, los peajes deben ser discriminatorios en función del tipo de vehículo y la hora del día. Finalmente, se debe seguir el principio de reinversión, es decir, que los impuestos que gravan carburantes u otros elementos relacionados con el automóvil se dediquen a mejorar las infraestructuras.Por otra parte, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el consorcio liderado por Sacyr-Vallehermoso firman hoy la compraventa de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA) por la cantidad de 1.586 millones de euros. Por este motivo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió ayer cautelarmente la cotización de Autopistas del Atlántico, Autopista Astur-Leonesa y Autopistas de Navarra, todas ellas pertenecientes a ENA, “por concurrir circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo" de la negociación de estos valores.