Salón de Detroit, en casa de los "Tres Grandes"

Después de la primera semana de presentaciones y novedades, una cosa está quedando clara en Detroit: los coches que vienen tendrán cada vez más de compendios tecnológicos y menos de simples vehículos. Internet se apodera de ellos, tanto por dentro, como por fuera.


La consigna en Detroit es la conexión. Los ingenieros buscan la manera de mantener los coches en perpetuo contacto con la aldea global. Además, la navegación a través de las redes telemáticas ha de ser lo más simple posible. No debe interferir en la conducción. Todas las marcas trabajan en esta dirección. Así, Cadillac ofrecerá durante este año conexión a Internet en sus DeVille y Seville. El ordenador se dirigirá con la voz y controlará el equipo de sonido, la navegación en Internet y el CD-Rom de guiado, entre otras cosas. El conductor podrá ordenar a la máquina que descargue su correo electrónico y los reproduzca en voz alta. También el teléfono portátil estará conectado con el ordenador y se podrá activar y utilizar sin tocarlo. General Motors ya tiene 30 modelos dotados de su sistema OnStar, un grupo de aplicaciones informáticas que conectan el coche a la red y facilitan el acceso a información sobre deportes, noticias, finanzas, clima… Con OnStar se pueden enviar correos electrónicos y dictar textos. Este mecanismo estará disponible en Saab en 2001 y en algunos Honda y Toyota durante el año próximo. En Mercedes Benz, se ofrece el equipo COMMAND, una consola que se conecta a la plataforma CNN Interactiva, con la que Mercedes ha llegado a un acuerdo. Pagando unas 22.000 pesetas más, los propietarios de estos coches pueden conseguir información personalizada a través de la página web de Mercedes. En el COMMAND se integran el equipo de sonido, la navegación y el teléfono. Ya es una opción en el Clase C y pronto se extenderá a las clases E, S, CLK y CL. En Subaru se ha adoptado el sistema McIntosh de sonido, que se incorporará a su modelo Outback, de seis cilindros. Es el primer equipo estéreo para coches de este fabricante especializado en equipos domésticos. Con 200 vatios de potencia para 11 altavoces, se enfrenta al equipo que montan los LS430 de Lexus, que llegan a los 240 vatios e incluyen un mecanismo que elimina las distorsiones. Dentro de lo sofisticado, Ford incluirá pronto en algunos de sus modelos el proyecto Wingcast que, a bajo precio, proporciona acceso a la Red, entretenimiento y un elemento nuevo, la emisión de señales de emergencia.Ford es la primera marca que profundiza en este apartado del salvamento online. Han puesto en marcha el RescueCar, o coche rescate, que va dotado de una serie de sensores que analizan la severidad de los daños sufridos por el coche y los pasajeros en un eventual accidente. Una vez recogidos estos datos, el sistema se conecta a través de un teléfono móvil con los servicios de ayuda en carretera y emergencia.Se ha pensado incluir en el coche una pequeña cámara y un micrófono que recogen las imágenes y los sonidos del accidente y los envían a través de un satélite hasta los encargados de orquestar el rescate. Ford dice que estos equipos estarán disponibles en cuatro o cinco años. En ese periodo de mejora, la compañía espera que se complete la cobertura para telefonía móvil en todas las zonas rurales. También están seguros de que la aplicación de esta iniciativa a todos los coches del mercado haría que se redujera a la mitad el número de muertes en accidentes, pues la ayuda médica llegaría siempre antes y en mejores condiciones. Pero Internet no se contenta con introducirse en los coches, también quiere que ellos circulen por la Red. En Detroit, abundan las exposiciones de páginas web y compañías que ofrecen servicios en Internet para los coches y sus conductores. Entre todas, destaca una que va de boca en boca: Covisint . Covisint.com es la gran alianza online de los constructores. Es un megaportal de comercio electrónico e intercambio entre los fabricantes y sus proveedores y distribuidores. Es la plataforma de comercio virtual más grande del mundo, la que más dinero manejará. Hasta ahora agrupa a General Motors, Ford, DaimlerChrysler, Renault y Nissan. Es decir, los más grandes. Estos días tratan de explicar a toda la industria qué es lo que pretenden, aunque los inversores no acaban de verlo claro.Todo el mundo quiere tomar parte en el portal, pero quieren que se aclare cuáles serán los diferentes modelos de negocio y cómo habrá que hacer para ganar dinero en Covisint. Toda la cadena de valor del grupo debe ganar, porque, de no ser así, no funcionará bien. Tampoco está muy claro que todas las compañías estén preparadas para trabajar en la plataforma, y se hace necesaria la adopción de estándares digitales. De todos modos, Covisint estará pronto en marcha y, a medio plazo, transformará las relaciones internas de la industria. La tecnología también avanza con pasos de siete leguas en el campo de los motores. Pero, en este caso, la revolución es más radical. No se conforma con mejorar los motores de combustión interna, que también; sino que busca a toda velocidad nuevas formas de propulsión. La estrella es el propulsor eléctrico. Varias marcas exponen en Detroit coches movidos por motores eléctricos y, otras, más audaces, llevan vehículos híbridos. En días anteriores ya hemos visto las propuestas de Toyota con su Prius y de General Motors con el programa ParadiGM , pero hay más. Los observadores empiezan a definir la tendencia: coches eléctricos con la potencia de los tradicionales y sin ninguna merma en su comodidad. Ford ha anunciado la aparición de un Escape híbrido en 2003 y un Explorer de la misma condición un año más tarde. También, lógicamente, se habla en Detroit del hidrógeno como combustible. Los expertos consideran que en la próxima década será ya una alternativa comercial viable. Aun así, se hacen una pregunta: ¿estará la gente dispuesta a comprar coches híbridos o de hidrógeno?