El Focus, más cerca de Almussafes

Ford acaba de anunciar más despidos en Europa. Esta vez el turno le ha tocado a la planta belga de Genk, que tendrá que prescindir de 3.000 trabajadores. Con ello, la factoría de Almussafes sale indirectamente beneficiada, ya que aumentan sus posibilidades de hacerse con la producción del nuevo Focus.

El Focus, más cerca de Almussafes
El Focus, más cerca de Almussafes

Esta semana ha sido la elegida por Ford para anunciar despidos en casi todas las zonas donde opera. Alemania, Estados Unidos y, en el día de ayer, Bélgica recibieron como un mazazo la noticia de que las plantas que poseen de la marca del óvalo se verían obligadas a prescindir de una parte de sus trabajadores. El objetivo del segundo fabricante mundial es el de reducir en un 10 por ciento los costes salariales, que se elevaron a 24 millones de dólares en 2002, y con ello paliar los malos resultados económicos que viene sufriendo. Por ahora, 12.000 empleados serán despedidos y aún se desconoce si el número crecerá en un futuro cercano.El presidente de Ford Europa, Lewis Booth, ha justificado estas medidas en el transcurso de la rueda de prensa en la que anunció la reducción de plantilla en Bélgica: “Estamos sufriendo pérdidas que son insostenibles y necesitamos reducir nuestros costes más rápido de lo que teníamos previsto". Precisamente, la planta de Genk en Bélgica tendrá que desprenderse de unos 3.000 empleados o, lo que es lo mismo, del 36 por ciento de la plantilla. Esto ya ha provocado la reacción airada de los trabajadores que, como vemos en la foto, quemaron neumáticos en la entrada de la fábrica.Los sindicatos belgas han recibido la noticia con un doble estupor, ya que con la misma se pierden unos esperados 900 millones de euros de inversión y se elimina a Genk de la “carrera" por hacerse con la producción de la nueva generación del Focus. Responsables de Ford han señalado al respecto que el moderno sistema de producción actual y los excedentes de automóviles que sufre la fábrica hacen innecesaria cualquier inversión adicional. Respecto a qué planta producirá el nuevo Focus, la compañía no ha querido pronunciarse aún -lo hará a finales de año-, pero lo que está claro es que sólo quedan dos posibles candidatos: Saarlouis en Alemania y Almussafes en España.Fuentes sindicales de la fábrica valenciana otorgan más posibilidades al emplazamiento alemán, aunque no está descartado que ambas plantas compartan la producción. A pesar del favoritismo de Saarlouis, desde Almussafes los sindicatos valoran muy positivamente sus propias posibilidades y citan las declaraciones de algunos directivos de Ford Europa, que han indicado más de una vez que las fábricas flexibles (la planta valenciana produce el Focus, el Fiesta, el Ka y el Mazda 2) serán el objetivo del encargo. La inversión necesaria en una factoría como ésta sería mucho menor de la prevista. Los sindicatos también han recordado que la factoría valenciana tiene la más alta productividad y ha conseguido todos los objetivos que ha marcado la compañía, incluida la calidad. Por eso esperan que la decisión que debe tomar la dirección de Ford sobre la fabricación del nuevo Focus sea "inteligente".