Ford España pide que se reconozca su productividad

La factoría de Ford en Almussafes se enfrenta a una situación difícil: la dirección de la marca en Europa podría trasladar la producción del Focus y, ahora, la planta de motores también debe luchar por su futuro.

Ford recorta la producción en Valencia
Ford recorta la producción en Valencia

Los sindicatos de Ford Almussafes creen que, en el plazo de un mes, la marca redistribuirá motores y modelos entre sus plantas, por lo que ha llegado el momento de mostrar su productividad. Para ello, los representantes de los trabajadores han presentado un estudio en el que indican que la factoría valenciana destaca entre todas las que la firma del óvalo dedica a la manufactura de propulsores: su calidad y su rendimiento son los más altos de la Unión Europea.

Sin embargo, no es suficiente para obtener inversiones. La sección de UGT en la fábrica ha criticado, hace mucho tiempo, que plantas con peores índices de calidad y productividad capten más mecánicas, únicamente por las “decisiones políticas" de la compañía. En 2002, Ford España dejó de construir el motor HCS, que mantenía desde que la planta se inauguró (en 1976), ya que desapareció del catálogo de la automovilística. La nueva versión, con culata de aluminio, no ha podido retenerse y ha sido enviada a Sudáfrica, con peores ratios de calidad.Otro ejemplo: el Zetec-se sólo se manufacturó entre 1995 y marzo de 2002. La dirección de Ford decidió trasladarlo a Bidgeng (Gran Bretaña), pese a las ayudas públicas que se recibieron para su implantación en Almussafes. Ahora, la factoría valenciana produce, únicamente, el propulsor I4, cuya fabricación comenzó en octubre del año pasado. Y esta mecánica –en la que trabajan 500 personas- también parece estar en la cuerda floja; las previsiones iniciales querían lograr una producción de 750.000 unidades en 2004, pero este pronóstico se ha reducido hasta las 120.000. La factoría puede sacar de sus líneas de montaje 2.500 motores diarios y, actualmente, elabora 600. Hay 82.000 m2 desaprovechados.

Evidentemente, estos datos preocupan a los dirigentes sindicales. Gonzalo Pino, secretario de UGT en Ford, ha expresado sus reservas sobre la buena salud de la fábrica de propulsores, en un momento en el que la crisis del sector se ha generalizado en Europa. “En lo referente a motores y producto, Ford ha tomado decisiones equivocadas en los últimos años, pues las ha hecho empleando el punto de vista político más que el de la rentabilidad", ha manifestado. Esta situación acarreará, según Pino, decisiones importantes para salir de los números rojos. Así, ante los problemas que sufre la planta británica de Dagenham, Almussafes ha pedido a Ford Europa que fabrique en Valencia un nuevo motor, dado que esta factoría es más productiva.

Sin embargo, aún no hay nada decidido. Las nuevas inversiones en la fábrica española no se han descartado, pero los representantes de los trabajadores no pueden olvidar la amenaza que representa el traslado de la producción del Focus a Bélgica, que se hará efectiva en 2005, según los sindicatos. De momento, UGT ha pedido a la dirección europea de la automovilística que reconsidere esta medida. Mientras Ford lucha por aprovechar toda su capacidad productiva, Seat ha decidido incrementar la manufactura de su modelo León en sus instalaciones de Barcelona.

El fabricante ha llegado a un acuerdo con los sindicatos, que ampliarán la cifra de unidades que salen de las líneas de montaje catalanas. Martorell y Zona Franca fabricarán 3.000 León y Toledo más, con el fin de atender la demanda adicional creada desde el lanzamiento de estos vehículos.

El constructor y los trabajadores estaban negociando, desde hace semanas, la forma de cambiar el calendario laboral de la planta, con el fin de solucionar las peticiones “extra" del León antes del 30 de noviembre. Finalmente –y tras varios días de tensión, en los que se llegó a temer el traslado de una parte de la producción- las factorías trabajarán 10 sábados (entre el 27 de septiembre y el 13 de diciembre) en turnos de mañana.