Repsol afirma que un fallo humano provocó el accidente

La explosión y el incendio provocados por una bolsa de gas en la refinería de Puertollano (Ciudad Real) fueron debidos a un fallo humano, según Repsol. Sin embargo, los sindicatos de la planta no están de acuerdo. Ellos afirman que el accidente, que costó la vida a ocho trabajadores, fue ocasionado por una decisión de la empresa, que antepuso la producción a la seguridad.

La comisión de investigación interna que pusieron en marcha técnicos en seguridad de Repsol y los sindicatos del comité en Puertollano –UGT, CCOO y CTI- ha finalizado. Sin embargo, las conclusiones de ambas partes no coinciden. La empresa indica que los sistemas de alarmas, registros y avisos de la unidad no se atendieron. Tampoco se tomaron decisiones que rectificaran y evitaran la situación. Esto pudo ser debido a “la singular atención prestada a otra sección de la unidad, que tenía problemas en el sistema de alimentación del catalizador".

Según la petrolera, una bolsa de gas –compuesta por butano y otros hidrocarburos más ligeros- se acumuló indebidamente en uno de los tanques de gasolina ligera. La mezcla había sido enviada, por error, desde el fondo de la torre desbutanizadora de FCC durante cuatro períodos concretos de los días 11, 12, 13 y 14 de agosto. Cuando esta bolsa alcanzó un punto caliente, ocasionó una deflagración y el posterior incendio en la planta. Repsol sostiene que la unidad de FCC, donde se produjo el accidente, contaba con los sistemas de operación, control y seguridad que hubieran evitado la salida de gasolina con los gases causantes del accidente. Sin embargo, las razones son distintas para los representantes de los trabajadores. Según los sindicatos, la explosión fue debida al criterio de la dirección de la refinería, que “antepuso los niveles de producción a los de seguridad en una planta que, desde hace días, presentaba precarias condiciones de proceso".

CCOO, UGT y CTI (Confederación de Trabajadores Independientes) han asegurado que, “ante los desajustes que se detectaron, durante cuatro días seguidos, en el envío de gasolina mezclada con gases, no se emitió ninguna medida preventiva que pudiera haber evitado el accidente". Las conclusiones de los sindicatos sostienen que no existía un sistema eficaz de separación de gases licuados que actuara antes de la llegada de éstos al tanque de la gasolina, donde se almacenó carburante fuera de especificación. Dicho recipiente, según afirman, es inadecuado para la recepción de este tipo de productos.Asimismo, los representantes de los trabajadores han asegurado que en el manual de operación no había información suficiente sobre los parámetros de riesgo de las gasolinas. Además, aluden a una falta de asistencia jerárquica, pues nadie decidió la parada de la unidad de FCC para su reparación posterior, con el fin de evitar riesgos para las personas y las instalaciones.En su informe, las centrales sindicales han citado una serie de medidas correctoras para evitar que puedan producirse nuevos accidentes. Entre ellas, proponen determinar las modificaciones que han de llevarse a cabo en los equipos, con el fin de garantizar su seguridad.

Los secretarios generales de CCOO y UGT en Castilla-La Mancha -Juan Antonio Mata y Carlos Pedrosa, respectivamente- han anunciado que no admitirán la excusa del “fallo humano". “La causa determinante del accidente tiene que ver con la propia estructura de la planta, con su política de producción y con la decisión de inversión en mantenimiento. Estas resoluciones se toman en los consejos de administración, en el equipo de dirección de Repsol", han añadido.

Asimismo, anunciaron que aceptar los términos expuestos por la petrolera “determinaría que no es necesario realizar un plan de seguridad interna en la factoría, cuando nosotros henos dicho, desde mucho antes del accidente, que es necesario llevar a cabo una auditoría interna de la planta y hacer un plan de inversiones para mejorarla".

Por el momento, continúa abierta la comisión de investigación independiente formada por técnicos en seguridad laboral e inspectores de trabajo de la Junta de Comunidades. Este grupo, que también desea esclarecer las causas y circunstancias de la explosión en Puertollano, ha anunciado que podría dar a conocer sus conclusiones antes de que finalice septiembre.