El Rally Príncipe de Asturias puede decidir el título

El mítico “príncipe", como lo conocen los aficionados, ha vuelto al Nacional de Rallies tras un año de ausencia. No son pocos los motivos que tiene para la celebración: además de cumplir 40 años, la prueba asturiana, como de costumbre, puede ser el escenario en el que se decida el título de la especialidad.

En 2002, no fueron pocos los aficionados que lamentaron la caída del Rally Príncipe de Asturias del Nacional de Asfalto. Sin embargo, la mítica prueba, todo un clásico en el certamen, se ha ganado el regreso y vuelve por la puerta grande: con un formato de dos días y la presencia de D. Felipe de Borbón, cuyo título da nombre a la carrera.

La cita asturiana, séptima de la temporada, ha podido eludir la reglamentación de la Federación Española de Automovilismo (que, en 2002, ha exigido que los rallies se celebren en un único día), ya que se ha acogido a la pre-inspección para formar parte del Campeonato Europeo 2004. El “príncipe" regresa apuntando alto y con ganas de demostrar por qué fue considerado el mejor rally del Nacional durante tanto tiempo. Así, ha aprovechado su 40 aniversario para realizar una serie de iniciativas con las que recordar que es la prueba más antigua de España (el Rally de Cataluña, aunque es más importante, llegó un año después). Correos pondrá en circulación un matasellos conmemorativo mañana, día de inicio de la carrera; se ha diseñado un logotipo especial y un himno que puedes bajarte al móvil desde la página web del rally y, en ella, también podrás reservar un ejemplar del libro que recoge las cuatro décadas de historia de la cita.Pero esto no es todo. En una ocasión tan especial hay que contar con invitados de lujo y el “príncipe" los tiene: Salvador Cañellas, que este año participa en el Mundial S1600, tomará parte en el rally con su Suzuki Ignis, mientras que Alvaro Bultó lo hará al volante del Fiat Punto HGT que la marca ha puesto a su disposición. No es la primera vez que Bultó compite en un evento automovilístico (el París-Dakar, el Campeonato de España de GT o el Camel Trophy ya le han visto pilotar), aunque, en esta ocasión, contará con Borja Hernández como navegante.Los asistentes a los tramos –que se prevén, como suele ser habitual, llenos de público- tendrán a su disposición gradas en los puntos más espectaculares (como los cruces de Santa Bárbara, Libardón o Puente Agüera). Con esta medida, se pretende garantizar la seguridad de los espectadores y evitar que se coloquen en lugares peligrosos, lo que obligaría a la anulación de la especial cronometrada. El plato fuerte de la prueba llegará el domingo, cuando S.M. el Príncipe de Asturias entregue el trofeo al vencedor. Si éste es Miguel Fuster, el rally asturiano, una vez más, habrá decidido la temporada: el piloto de Benidorm (Citroën Saxo Kit Car) tiene que ganar o clasificarse por delante de Jesús Puras (Renault Clio S1600) para hacerse matemáticamente con el título. No será fácil, pues, en las últimas citas, el duelo entre ambos ha llegado hasta los últimos tramos (de hecho, los dos empataron en Orense y fue Fuster, al haber obtenido el mejor tiempo en la primera especial, quien ganó la prueba). Además, hay que contar con los Fiat Punto de Sergio Vallejo, Eloy Entrecanales y Albert Llovera, los Peugeot de Joan Vinyes, Enrique García-Ojeda y David Nafría o los Saxo de Manuel Cabo, Sergio López-Fombona y Jorge González “Rantur".En la lucha por el triunfo, además, estarán los Mitsubishi Grupo N de Daniel Sordo, Xevi Pons y Santi Concepción. Éste, vigente campeón de la categoría, podría estar entre los primeros clasificados si aparece la lluvia y complica aún más los difíciles tramos asturianos, normalmente “llenos de trampas", como apunta Concepción.Todos los trofeos de promoción (Citroën Saxo, Renault Clio y Fiat Punto) estarán presentes en el rally, que cuenta con casi 100 inscritos. El domingo, el vencedor llegará al podio, aunque antes tendrá que haber completado 195 km contra un crono que pondrá en marcha mañana, a las 14:00 h.