Indemnización millonaria en la industria del motor

En 1998, cuando Daimler se unió a Crhysler, los analistas aseguraban que se trataba de “la fusión más grande de la historia de dos compañías industriales". Ahora, cinco años después, el consorcio debe pagar una multimillonaria indemnización a los antiguos accionistas de la compañía estadounidense.

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DaimlerChryser ha llegado a un acuerdo con un grupo de antiguos accionistas de Chrysler en EE.UU, que demandaron a la compañía tras el proceso de fusión. La multinacional pagará 300 millones de euros, una cantidad que casi pasa desapercibida ante los más de 22.000 millones de dólares que exigieron en su día los demandantes.El proceso ha durado más de tres años y su principal artífice ha sido el multimillonario Kirk Kerkorian. Este hombre –uno de los más ricos del planeta y un asiduo a las páginas de sociedad de los principales diarios del mundo por sus relaciones sentimentales- era (a través de la sociedad Tracinda) el primer accionista de Chrysler antes de la fusión, en 1998. Poseía un 13,75 por ciento de capital de la compañía estadounidense y siempre ha defendido que no se trató de una “unión entre iguales", como trataron de vender el nuevo consorcio.