El diario económico Cinco Días publica hoy un completo informe en el que recoge los datos presentados por las marcas más poderosas del mundo del motor para los seis primeros meses de 2002. De ellos se desprende que la situación del sector es muy inestable.
Las ventas del semestre ascendieron a 15,78 millones de unidades, un 1 por ciento menos de lo vendido en el primer semestre del año pasado. Esta leve caída, unida a la fortaleza del euro y a la depreciación del dólar, son las causas fundamentales para la bajada de los beneficios.
En total, las ganancias netas de las ocho compañías más importantes de Europa y Estados Unidos (General Motors, Ford, DaimlerChrysler, Volkswagen, PSA, Renault, Fiat y BMW) ascienden a 6.975 millones de euros, un 18 por ciento menos de los beneficios del periodo enero-mayo de 2002. Esta cantidad es la que queda limpia después de descontar gastos e impuestos a los 359.742 millones de euros de facturación que ha totalizado el sector. Esta cantidad es un seis por ciento inferior a la registrada hace un año.
Por marcas, la peor parada es DaimlerChrysler. El consorcio germanoestadounidense reduce sus beneficios un 81 por ciento, arrastrado sobre todo por la división americana Chrysler, que no es capaz de levantar cabeza en la guerra de precios que vive Estados Unidos.
Otra firma con un agujero importante es Volkswagen, que gana un 57,5 por ciento menos. En el poderoso grupo alemán, que engloba a Audi, Seat, Skoda y Volkswagen entre otras marcas, no calculaban un golpe tan fuerte, sobre todo porque sus ventas han sido parejas a las del año pasado, pero no así su facturación, que ha caído un 2,8 arrastrada por el dólar barato. Aun así, confían en dejar atrás el bache con la llegada al mercado del nuevo Golf, un modelo súperventas que saldrá a la calle en otoño.
El dólar también ha perjudicado a BMW, que tiene gran parte de su mercado en Estados Unidos. La firma bávara ingresa limpio un 14,5 por ciento menos.
En el lado contrario destacan los buenos rendimientos de marcas como Ford, que, pese a vender un 2,4 por ciento menos y reducir su facturación en un 0,1 por ciento, ha logrado unos beneficios de 1.155 millones de dólares, un 350 por ciento más que hace un año, cuando perdía 461 millones. Este dato es significativo, porque supone un espaldarazo al plan de saneamiento que lleva a cabo la centenaria compañía.
También ha sido un buen semestre para General Motors, Renault y, sorprendentemente, Fiat, que empieza a remontar el vuelo y firma un aumento en los beneficios del 26 por ciento, aunque sigue en pérdidas: 563 millones.
