Los cierres de la madrileña Casa de Campo, desapercibidos

Los tan esperados cortes de tráfico en la madrileña Casa de Campo no han cambiado excesivamente el panorama de la zona. Con gran parte de los conductores de vacaciones, el Ayuntamiento no puede valorar si la medida es o no efectiva.

La Casa de Campo no está cerrada por vacaciones. Los cortes de tráfico son definitivos, aunque su horario puede variar. Desde el pasado uno de agosto, los coches no pueden acceder de 7.30 a 10.30 de la mañana y de 14.30 a 17.30 de la tarde. Durante el fin de semana, el cierre es total. Sin embargo, en su primera jornada, el experimento de Ruiz-Gallardón, alcalde de la ciudad, ha pasado desapercibido. Los conductores más afectados son los vecinos de Pozuelo, pero el tráfico había descendido tanto que no se puede entrar en valoraciones. De lunes a viernes, de 7:30 a 10:30 y de 14:30 a 17:30 horas.
Sábados y domingos, todo el día. Habrá que esperar a septiembre para hacer juicios definitivos, aunque la oposición ya ha observado que con el cierre al tráfico no ha disminuido la prostitución en la zona. “El deterioro medioambiental y la prostitución son dos problemas distintos. Han coincidido en el mismo lugar, pero eso no significa que requieran la misma solución", ha apuntado la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez. Algunos no esperan a la vuelta de vacaciones para celebrar el cierre de la Casa de Campo. Miembros de Ecologistas en Acción decidieron brindar el pasado viernes –primera jornada de cortes de tráfico- por la medida. Sin embargo, han solicitado que se vaya más lejos y se reduzca la velocidad en todo el parque a 40 Km/h.