La Opep mantiene su producción de crudo

Tal y como se esperaba, la Opep decidió ayer no modificar su actual nivel de exportación de petróleo. Esto significa que, por ahora, no habrá más crudo en el mercado y los precios no bajarán.

Reunidos en Viena, los ministros del Petróleo de los países de la Opep han decidido mantener su actual nivel de producción de crudo: 25,4 millones de barriles diarios. Se han confirmado así las expectativas de días pasados, cuando se vaticinaba que no habría cambios en la situación actual.

Esto quiere decir que el petróleo mantendrá sus precios de 39,5 dólares por barril en Nueva York y 28,4 dólares en Londres, niveles ambos muy altos para lo que desearían los responsables de las economías occidentales.

El motivo de no abrir más el grifo del petróleo es, según el presidente de la Opep, Abdullah Al Attiyah, “la estabilidad" de la situación presente y la existencia de una “oferta de crudo suficiente".

Además, el ministro iraní Bijam Zangeneh lanzó una advertencia para el futuro: “la Opep está realmente preocupada por un probable excedente de abastecimiento de crudo en los meses que quedan del año y los primeros de 2004".
Este aviso del iraní tiene un significado claro: si Irak empieza a vender petróleo a un ritmo alto, habrá demasiada oferta durante el invierno, con lo que no llegaría en ningún caso el aumento de producción que reclaman Europa y Estados Unidos. En este sentido, Irak ha empezado ya a vender con una cadencia importante: unos 650.000 barriles diarios, una parte de ellos distribuidos por Cepsa y Repsol.

Con el regreso de Irak al mercado, la Opep tiene que reacomodar sus ventas. Esto ha motivado que los dirigentes del cártel prometan “atención especial" a las actividades iraquíes.

En la escala diaria del conductor, este complicado enredo internacional tiene una conclusión muy clara: si no hay más petróleo, no bajan los precios. Si no baja el crudo, tampoco las gasolinas. Se cumplirá el vaticinio del ministerio de Economía y en agosto será más caro repostar.