El cierre al tráfico de la Casa de Campo es "inminente"

El equipo del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, sostiene que el cierre de la Casa de Campo es “inminente". ¿Los motivos? Para ellos, causas ecológicas; para las ONGs, “moralina". Sea como sea, más de 6.000 conductores tendrán que buscarse otro itinerario.

El cierre al tráfico de la Casa de Campo es una vieja promesa de todos los partidos políticos. Se ha intentado llevar a cabo en varias ocasiones, pero siempre de manera muy puntual y con relativo poco éxito. Por un lado, estamos ante el gran pulmón verde de la ciudad. Por otro, una importante válvula de escape de Madrid que es atravesada a diario por más de 6.000 conductores. Además, también es uno de los más grandes lupanares al aire libre de todo el mundo. Si juntamos todos los ingredientes, obtenemos un cóctel difícil de digerir por cualquier Consistorio. Ahora, Alberto Ruiz-Gallardón tiene atados todos los cabos y, según un portavoz municipal, se ordenará el cierre al tráfico de “manera inminente". Eso sí, todavía no se sabe cómo se hará, ya que –como aseguran- barajan 16 posibilidades distintas. En plena campaña electoral, el PP defendió los cortes de tráfico excepto para las horas punta y en los lugares de acceso a la red de hostelería, el Parque de Atracciones y el Zoológico. El cierre total –como apuntaba entonces Ruiz-Gallardón- era utópico hasta que no se solucionase cómo encauzar el nutrido tráfico de Pozuelo. Los contactos con los posibles colectivos afectados ya están hechos. Sin embargo, las ONGs que se ocupan en la zona de atender a las prostitutas no están muy conformes: han criticado al Ayuntamiento de “moralista" o “antidemocrática". Además, como ha señalado el Colectivo en Defensa de los Derechos de las Prostitutas (Hetaira), éstas deberían ser indemnizadas igual que lo serán los comerciantes. Lo cierto es que los principales centros de prostitución de Madrid son puntos clave para los planes de regulación de tráfico del consistorio. Además del posible cierre de la Casa de Campo, las meretrices también se verán muy perjudicadas por las obras de la nueva estación de Cercanías de Sol.

Estas obras –como indican desde Hetaira- obligará a desviar el tráfico de la calle Montera, otro de los centros de prostitución en Madrid.