Ford pierde el paso

El segundo trimestre del año ha sido desastroso para Ford. La segunda compañía automovilística del mundo se ha dado un batacazo tremendo y reconoce un descenso en los beneficios del 27 por ciento. Lo peor de la tormenta cae sobre Europa: 30 veces más pérdidas.

Ford olvida los números rojos
Ford olvida los números rojos

Entre marzo y junio, Ford “sólo" ha obtenido unos beneficios netos de 417 millones de dólares, un 27 por ciento menos de lo esperado.
Esto se ha debido en parte al descenso del 3.6 por ciento en la facturación, que se ha quedado en los 40.670 millones de dólares. También las ventas han bajado, con un retroceso total del 7 por ciento, lo que significa que se vendieron 1,71 millones de coches.

Pese al mal resultado global, en Ford no están del todo preocupados, porque, al menos, hay beneficios. De hecho, en el acumulado de los dos primeros trimestres de 2003 se logran unas ganancias de 1.313 millones de dólares, muy lejos de los 524 millones que perdía la empresa en el primer semestre de 2002. La división Premier Auto Group, que engloba en Ford a las marcas Volvo, Jaguar, Aston Martin, Lincoln y Land Rover, ha logrado unos beneficios de 166 millones de dólares para el segundo trimestre del año. El resultado es muy bueno, porque hace un año perdía 122 millones.También se muestran satisfechos con la marcha del plan de reflote de la compañía que pusieron en marcha hace año y medio, cuando William Clay Ford Jr. asumió el mando de la centenaria compañía.

Sin embargo, a principios de año confiaban en tener unos números más presentables a estas alturas. En los cuarteles de la firma se culpa de la mala situación a la coyuntura económica, que está muy lejos de la recuperación que habían anunciado desde el gobierno estadounidense en su previsiones para 2003.
La guerra de precios que se vive en aquel mercado desde 2001 también tiene parte de la culpa de lo que sucede: los márgenes de beneficio en las ventas son tan estrechos que apenas merecen la pena.

Este fallo de pronóstico hace que Ford se cure en salud y anuncie que sus resultados del tercer trimestre tampoco serán tan buenos como los previstos. Quizá por esto vuelven a apretar el cinturón: suben el recorte de gastos de este año hasta los 2.500 millones de dólares. Se trata de ahorrar para regatear mejor los malos resultados y, de momento, ya han logrado ahorrarse 1.900 millones de dólares.

Donde peor le van las cosas a Ford es en Europa. Su división en este continente ha perdido 525 millones de dólares en el segundo trimestre del año, 30 veces más que lo que perdía en el mismo periodo de 2002.

Este sorprendente crecimiento de las pérdidas ha sorprendido un poco a los observadores, sobre todo porque la facturación ha crecido un 6 por ciento, dato que se contradice con las pérdidas. La razón para que un aumento de facturación vaya aparejado a una bajada en las ganancias está, según la compañía, en la bajada de precios netos de los coches, un “mix" de producto desfavorable, la bajada de la producción industrial y las reducciones de existencias.

A cambio, han logrado aumentar cuota de mercado y, de paso, reducir algo los costes de producción.
Estos números están detrás de la fuerte reducción del ritmo de trabajo que Ford ha impuesto en sus plantas europeas, incluyendo la de Almussafes (Valencia), que, sin despedir personal, producirá mucho menos.