La Unión Europea impone el ABS de serie

A partir de 2006, todos los coches que se vendan en el espacio de la Unión Europea (25 países) deberán llevar obligatoriamente el antibloqueo de frenos, más conocido por ABS. La Comisión Europea elabora una directiva que fomentará la seguridad en los coches e impondrá este elemento en las dotaciones originales de cada modelo.

La Unión Europea impone el ABS de serie
La Unión Europea impone el ABS de serie

La directiva que elabora la Comisión tiene como finalidad la prevención de los accidentes de tráfico y la progresiva reducción de sus consecuencias. La idea más interesante que barajan es la obligación de montar ABS en todos los coches nuevos que se vendan a partir de 2006.
El antibloqueo de frenada es uno de los elementos de seguridad más eficaces que existen, pues permite gobernar el coche en las frenadas más apuradas sin que las ruedas se queden bloqueadas y se pierda el uso de la dirección.

Esta propuesta, muy demandada desde hace años por expertos en seguridad vial y asociaciones de consumidores y conductores, llega en un momento en que cada vez hay menos coches que no lo monten. En los concesionarios españoles todavía quedan modelos así, sobre todo las versiones básicas de los utilitarios de prácticamente todas las marcas. También hay coches de segmentos más altos que no llevan ABS, como los Tata Telcoline, que son todo terrenos de gran envergadura. Siglas inglesas correspondientes a Sistema Antibloqueo. Hace referencia a un conjunto de dispositivos electrohidráulicos que evitan que, en una frenada, alguna de las ruedas pueda llegar a bloquearse. Con esto se consigue que las ruedas delanteras puedan obedecer en todo momento a las acciones del volante, algo imposible cuando están bloqueadas. Sin que sea la razón de ser del sistema, en la mayoría de las frenadas de emergencia, un sistema con ABS consigue distancias de parada más reducidas. En estas condiciones, se recomienda pisar a fondo el freno y no sólo hasta que el sistema comienza a funcionar, para que todas las ruedas extraigan el máximo de adherencia existente. Cuando un ABS actúa, el conductor percibe una pulsación tanto acústica como en el pedal de freno. En condiciones como arena o nieve, susceptibles de acumularse delante de una rueda bloqueada, la intervención del ABS no obtendría distancias de frenada menores, por lo que su utilidad en coches de todo terreno es a veces cuestionada.Pero, además de los turismos, todos los camiones, camionetas, furgones, remolques, autobuses y tractores de todo tipo deberán contar con el sistema ABS. Quizá esté en este apartado la gran revolución que plantea Bruselas: que no quede un solo vehículo que no disponga de esta medida de seguridad.La Comisión no se ha parado en los ABS. Además de este elemento, obligará a que los dos millones de automóviles de todo tipo que cada año se montan en Europa dispongan de algún sistema que impida el aquaplaning, es decir, el deslizamiento del coche sobre el agua cuando llueve mucho sobre las carreteras.

También se exige que se monten retrovisores de mayor calidad y más superficie de espejo. Otra novedad serán grupos ópticos más potentes, de forma que los vehículos se vean mejor en la oscuridad.

Además, se desarrollarán medidas que impidan que los ciclistas se queden enganchados a los laterales y las partes bajas de los vehículos cuando estos los adelantan y pasan demasiado cerca de ellos.
Por último, los autobuses deberán contar con accesos fáciles para las personas con discapacidades físicas y con espacio habilitado para ellas en el interior. También se obligará a que su estructura sea lo suficientemente indeformable como para que, en caso de vuelco, quede siempre un hueco que garantice la supervivencia de los pasajeros.

Esta directiva de la Comisión Europea se acoge al marco de la campaña puesta en marcha por la Unión para reducir a la mitad el número de muertos en carretera a la altura de 2010.