El número de “conductores bala” aumenta en Cataluña

Conductor bala: término empleado para designar a aquel automovilista que circula a más de 180 km/h. Esta definición aún no aparece en el diccionario, pero se está convirtiendo en un vocablo cada vez más empleado en las carreteras catalanas: en 2002, 445 vehículos fueron detectados cuando marchaban a velocidad muy superior a la reglamentaria.

El número de “conductores bala” aumenta en Cataluña
El número de “conductores bala” aumenta en Cataluña

Aunque el límite de velocidad en las carreteras españolas es de 120 km/h, no son pocos los que piensan que debería modificarse y subir hasta los 140 km/h. Mientras este debate sigue abierto, algunos conductores se toman la justicia por su mano y deciden saltarse las normas: es el caso de los “conductores bala" detectados en Cataluña, cuyo número está aumentando de manera preocupante.En el último año, los radares de los Mossos d’Esquadra han fotografiado a 445 vehículos que marchaban a más de 180 km/h. De ellos, 39 circulaban a 200 km/h. Muchos de los sancionados son reincidentes; entre julio y diciembre del año pasado, un solo conductor fue multado en 26 ocasiones por transitar a más del doble de la velocidad permitida, una falta considerada “muy grave" por la nueva Ley de Tráfico. Si nos atenemos a la norma –que establece que la acumulación de tres faltas graves se penará con la retirada del carné por un período de entre uno y tres meses-, este automovilista debería haber sido despojado de su permiso de conducir, al menos, en ocho ocasiones. Sin embargo, los trámites provocarán que la sanción tarde casi un año en hacerse efectiva, como recoge “El periódico de Cataluña".

No existen muchos casos como éste, si bien no hay que olvidar que “hablamos de un grupo de conductores reducido, pero de alto riesgo", asegura Núria de Gispert, consejera de Justicia e Interior. A ellos va dirigida la reforma del Código de Seguridad Vial que defiende la Generalitat. Esta entidad pide que los legisladores concreten con mayor rigor y claridad las conductas que han de ser juzgadas como “temerarias" y que se apliquen penas más duras contra ellas. “Los jueces deben interpretar excesivamente la ley", se queja De Gispert. Actualmente, un equipo de penalistas trabaja en la modificación del texto desde hace cuatro semanas. Según lo previsto, la rectificación de tres artículos entrará en el Parlamento antes de septiembre. En principio, Francia es el modelo en el que se han fijado. Nuestro país vecino ha conseguido reducir la siniestralidad en las carreteras gracias a “condenas ejemplares" (como las ha calificado la consejera de Justicia e Interior), entre las que se incluye la cárcel. La pena de prisión no es una prioridad para la Generalitat, sino una posibilidad que se aplicaría a los reincidentes. “En el resto de los casos, hay que establecer alternativas que permitan una sanción gradual", según De Gispert.Se trata de una de las medidas que se emplearían para seguir luchando contra el exceso de velocidad, un factor presente en el 20 por ciento de los 20.000 accidentes de tráfico con víctimas mortales que se producen cada año en Cataluña.Estos datos siguen sin hacer mella en la conciencia de los conductores. En los cinco primeros meses del año, el Servei Catalá del Transit ha tramitado 41.233 denuncias por circular a velocidad excesiva. Teniendo en cuenta que estas multas llegaron, el año pasado, a las 75.736, la entidad ha calculado que cerrará el año con 100.000 sanciones por superar los 120 km/h.A pesar del aumento en el número de infractores, la mortalidad en la red viaria española ha descendido un 3,7 por ciento en el primer semestre del año, según la Dirección General de Tráfico. En Cataluña, esta caída llega al 7 por ciento, afirma Transit. Durante los primeros seis meses del año se contabilizaron 216 fallecidos, frente a los 254 registrados desde enero y hasta el 15 de junio de 2002. La tendencia a la baja invita al optimismo, aunque la consejera de Interior ha pedido un esfuerzo de todas las administraciones para que estas cifras sigan disminuyendo.La lacra que suponen las muertes en la carretera no es lo peor que puede decirse sobre la seguridad vial en un país, según la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE). La entidad ha declarado que, cada año, los siniestros causan más de 40.000 traumatismos craneoencefálicos. Un 5 por ciento de estos heridos permanece en coma vegetativo, mientras que un 25 por ciento sufre lesiones tan graves que le convierten en dependiente psíquico.

La edad del 80 por ciento de estos lesionados está entre los 14 y los 30 años. El 60 por ciento tiene que abandonar su trabajo o sus estudios, mientras que sus familiares se ven obligados a cambiar de hábitos, pues deben dedicarse a sus cuidados.

Los afectados necesitarán, además, sesiones de rehabilitación durante el resto de su vida, lo que supone un coste de 7.200 euros al mes durante la fase aguda y 1.200 en la de mantenimiento. Las asociaciones ya han reclamado una mayor asistencia sanitaria y social: “Hay algunos centros públicos en Navarra, Cataluña y Madrid, pero, generalmente, la Seguridad Social se encarga de salvarte la vida y poco más", asegura María Dolores Jiménez, presidenta de FEDACE. Por otra parte, la Asociación para la Promoción del Transporte Público en Cataluña, una de las impulsoras del Día sin Coches, ha criticado la actitud de la Consejería de Medio Ambiente, ya que “no han previsto un presupuesto ni la organización de actividades" para esa jornada (que se celebrará el 22 de septiembre).Los motoristas no deben circular entre los coches
Prueba de la interpretación de la ley de Tráfico que deben hacer los jueces son las sentencias que han aparecido recientemente en Cataluña. Mientras en una de ellas se absuelve a un motorista que circulaba por una avenida en dirección contraria y con el triple de la tasa de alcohol permitida en sangre, en otra se reprocha a los usuarios de estos vehículos que transiten entre los coches en las ciudades, un comportamiento que va contra las normas, pues deben permanecer en el interior de los carriles.