Llega el Civic híbrido

Los buenos resultados del Honda Insight han llevado a la marca japonesa a desarrollar un nuevo vehículo híbrido, por primera vez, a gran escala. Se trata del Civic IMA, con 90 CV y un consumo anunciado de 4,9 l/100 km.

Llega el Honda Civic híbrido
Llega el Honda Civic híbrido

El Civic IMA ha llegado a Europa avalado por el éxito cosechado en Estados Unidos y Japón, donde ya se han vendido 15.000 unidades del nuevo híbrido de Honda. En Reino Unido disfrutan, desde hace un mes, de un vehículo que, gracias a su bajo nivel de emisiones, no tiene que pagar el impuesto que grava la circulación en el centro de Londres. Sin embargo, en España aún habrá que esperar hasta finales de año para poder verlo en los concesionarios.Según la marca nipona, se trata del primer automóvil de producción a gran escala que incorpora un motor híbrido gasolina/eléctrico. Así, se pretende abrir las puertas a esta tecnología, que ofrece un consumo bastante contenido y se muestra respetuosa con el medio ambiente.El sistema de propulsión está formado por un dispositivo auxiliar híbrido (denominado IMA), que combina un motor de explosión de 1,3 litros con otro eléctrico, que funcionan conjunta e inseparablemente. Este último potencia el rendimiento durante la aceleración y recoge la energía en unas baterías que, de otra manera, se perdería al frenar, lo que permite que el gasto de combustible sea menor. De hecho, la cifra anunciada por la automovilística japonesa es de 4,9 l/100 km, casi un 30 por ciento inferior a la establecida para el Civic con mecánica 1.4. Asimismo, las emisiones de dióxido de carbono se sitúan en 116 g/kg, un valor por debajo del mínimo exigido por la normativa Euro IV.Aunque aún no se conocen los datos oficiales (sólo se sabe que ofrece 90 CV de potencia), Honda ha anunciado unas prestaciones similares a las ofrecidas por la mecánica de 1.600 cm3. Éstas se han conseguido gracias a la mayor capacidad de frenado regenerativo y a la flexibilidad en la distribución de los elementos: el motor eléctrico, de grosor muy contenido, se coloca junto al convencional, mientras que la batería –sin mantenimiento- se ha situado en el maletero (con una capacidad de 342 l), tras los asientos posteriores. Se carga automáticamente y está dotada de un mecanismo de control electrónico que evita su descarga completa.El propulsor de explosión puede proporcionar, por sí solo, la potencia necesaria durante la conducción y el motor eléctrico lo apoya en determinadas situaciones, como el arranque tras una parada. Sin embargo, cuando se circula a velocidades constantes, apenas entra en funcionamiento. Este sistema capta la energía cinética producida durante la frenada y la convierte en eléctrica, almacenándola en la batería de Ni-MH. Si el nivel de ésta es bajo, el generador la irá recargando cuando el coche marche a velocidad de crucero. Gracias a estos dispositivos, el Civic IMA no necesita motor de arranque ni alternador, lo que simplifica la distribución de la mecánica.En los propulsores convencionales, el bombeo de los cilindros produce cierta resistencia (frenado del motor) que reduciría los efectos regenerativos. Para paliar este problema, el Civic IMA cuenta con un sistema que cierra las válvulas de admisión y escape de hasta tres de los cuatro cilindros, con el fin de disminuir la resistencia al avance cuando se circula a bajas revoluciones. Así, los pistones se mueven mejor y permiten al motor eléctrico producir mayor electricidad.Además del apoyo otorgado por el sistema eléctrico, el consumo de combustible se reduce mediante la función de “parada en ralentí", que desconecta automáticamente el motor cuando el vehículo se detiene y lo vuelve a poner en marcha cuando se acciona la palanca del cambio.Además, las nuevas formas de este Civic (se ha empleado la carrocería de 4 puertas) contribuyen al ahorro de carburante, pues gracias al paragolpes frontal remodelado, al alerón posterior y al recubrimiento de la parte inferior del coche, la aerodinámica se ha mejorado y, ahora –según anuncia Honda- es de Cx=0,28.En el interior, un cuadro de instrumentos con multitud de indicadores domina el habitáculo. La pantalla es de color negro hasta que se acciona la llave de contacto: en ese momento, aparecen los medidores, con los números en azul y las agujas en rojo. El brillo puede regularse mediante un mando situado a la derecha del cuentakilómetros, aunque, cuando se encienden las luces, la instrumentación pasa automáticamente a modo nocturno.Entre los indicadores que más llamarán la atención del conductor se encuentra la luz de cambio de marcha (que se ilumina en el momento más propicio para cambiar de relación -hay cinco-, con el objetivo de ahorrar combustible) y la de paro automático. Esta última se enciende cuando el mecanismo de marcha en vacío detiene el motor automáticamente.