Nuevo Mercedes E 55 AMG: el Clase E más potente

Con un motor que entrega más de 476 CV a 6.100 rpm, una suspensión capaz de adecuarse en fracciones de segundo al estilo de conducción y a la carretera y un cambio automático adaptado de la Fórmula 1, el E 55 AMG está dispuesto a armar mucha guerra.

Mercedes sigue ampliando la Clase E, sus berlinas más vendidas. Con esta gama, la marca germana ha decidido tantear a nuevos clientes: así, el E270 Cdi, mostrado en el pasado Salón de Nueva York, supuso la primera entrada de un Diesel de la firma en el mercado estadounidense. Ahora, con el nuevo E 55 AMG, Mercedes se acerca a todos aquellos que quieren un extra de deportividad. Se trata del Clase E más potente, ya que ha incorporado el poderoso motor ya probado en el SL 55 AMG: según el fabricante, desarrolla 476 CV a 6.100 rpm y entrega un par máximo de 700 Nm, que está disponible desde las 2.650 vueltas hasta las 4.500.

Sus números de presentación son de vértigo: pasa de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos (como asegura Mercedes) y tan sólo tarda 15,5 segundos en alcanzar los 200 km/h. Para conseguir "domar" este extra de potencia, la firma ha tenido que reformar completamente el bastidor.

El nuevo E 55 AMG tiene un eje trasero de acero y refrigeración del puente posterior. También ha heredado del SL 55 AMG el sistema de frenos -una combinación de discos ventilados y perforados en las cuatro ruedas (360x36 mm delante y 330x26 detrás), unidos a pinzas de freno de ocho pistones-.

El chasis (al igual que el de sus hermanos de gama) sigue siendo adaptable: gracias a la suspensión bautizada como Airmatic DC, el E 55 AMG puede acomodarse al tipo de conducción y a las características de la carretera en fracciones de segundo.

Se trata de una suspensión neumática semiactiva gestionada por ordenador, es decir, que es capaz de calcular la violencia de los rebotes que sufren las ruedas contra el suelo y variar la dureza de los amortiguadores en función de dichos impactos.

Este modelo se ofrece con cambio automático de 5 velocidades, manejable con mandos en el volante, que, según la marca, se ha inspirado directamente en los de la Fórmula 1. Mercedes asegura que los cambios de marcha con esta caja son un 35 por ciento más rápidos.

El espíritu deportivo del E 55 AMG también ha saltado a su interior: nuevos asientos de cuero e incursiones de piel en las puertas se ofrecen ahora en tres colores distintos.