Un despiste, posible causa del accidente de autobús de Zaragoza

Un tramo recto, buena visibilidad, nada de tráfico, un autobús casi nuevo y un conductor que acaba de ponerse al volante. Pocos se explican cómo el autocar pudo salirse por la mediana, dar bandazos durante 200 metros y empotrarse en un pilar del AVE, causando 5 muertos y 33 heridos. Algunas fuentes apuntan al simple despiste como causa.

Un despiste, posible causa del accidente de autobús de Zaragoza
Un despiste, posible causa del accidente de autobús de Zaragoza

No hay señales de frenada en la calzada, ni nada que indique un posible reventón de la rueda… Todo parece apuntar que el autobús estaba en perfecto estado. Tenía menos de un año y medio de antigüedad y, según sus propietarios (la empresa Enatcar-Alsa), tenía un limitador que impedía al vehículo superar los 100 km/h. El tramo tampoco presentaba ninguna dificultad. El kilómetro 37,500 de la A-2, en sentido Barcelona, no está considerado como ningún "punto negro": "es recto, con buena visiblidad y poco tráfico", ha declarado el director general de Interior del Gobierno de Aragón. El autobús iba por el carril derecho y se desplazó bruscamente hacia la mediana (todo sin frenar). Entró en la vaguada divisioria de los carriles y recorrió 200 metros dando tumbos hasta empotrarse contra un pilar de un puente contra un pilar de un puente del AVE. Queda el factor humano por investigar. El conductor -habituado a hacer esta ruta- llevaba sólo veinte minutos conduciendo: acababa de relevar a su compañero en el área de Alfajarín. Había descansado la hora y media reglamentaria y había librado el viernes y el sábado. Según señalan desde El País, en la estación de servicio había cenado un filete, un café y agua mineral.El conductor resultó herido leve. Su testimonio será fundamental para esclarecer los hechos, pero los investigadores todavía no han podido hablar con él: los psicólogos que le atienden han recomendado que descanse.