Peatones y ciclistas, los que menos respetan los semáforos

El Ayuntamiento de Barcelona, junto con la Diputación Provincial de Barcelona han encargado un amplio estudio para conocer los hábitos de los usuarios de las vías públicas ante los semáforos. Como ha sucedido en otras ediciones de este análisis, los peatones y los ciclistas se han destacado como los más indisciplinados ante estas luces de regulación del tráfico.

El trabajo, en el que han tomado parte la Asociación por los Derechos del Viandante y la Federación española de Peatones, ha sometido a observación 12 intersecciones de la ciudad de Barcelona y otras 10 de localidades del área metropolitana. En todos estos cruces, siempre regulados por semáforo, se estudió con cuidado el número de peatones y vehículos que los cruzaban, además de cómo lo hacían. Se tuvo en cuenta siempre si lo hacía con luz verde, ámbar o roja y, en caso de infringir el código de circulación, se controló el momento en que lo hizo: si era en luz roja después o antes de la verde.Aunque los datos obtenidos son muy dispares y no tienen nada que ver en un cruce y en otro, se ha podido llegar a varias conclusiones y, además, a unas interesantes recomendaciones.

El estudio asegura que los peatones y los ciclistas son los que más se arriesgan a la hora de cruzar la calle. Por tanto, son los más indisciplinados y los que más atraviesan los pasos con luz roja. Los técnicos que han elaborado el informe recomiendan que se alargue el tiempo de luz verde en los cruces más largos, de forma que los peatones no tengan que terminar sus pasos con la luz roja ya encendida.
Se constata que los semáforos en rojo para los peatones, sin coches cruzando, son sistemáticamente soslayados por los viandantes y los ciclistas. De esta forma, se recomienda que se ajusten mejor los tiempos de los semáforos para que no haya pasos desocupados. Se apunta en el informe que, hasta ahora, se presta demasiada importancia a los coches y muy poco a los peatones.

Por otra parte, se ha comprobado que los peatones se muestran más respetuosos con los semáforos cuando el volumen de tráfico es muy alto y las distancias entre aceras se alargan. Sin embargo, el informe recomienda que no se hagan cruces muy largos, no más de cuatro carriles, pues los que traten de atravesarlos estarán en serio peligro. Otro fenómeno muy habitual es el de los vehículos, especialmente motos, que arrancan sin esperar a que su semáforo se ponga verde. Lo hacen tratando de ganar unos segundos al rojo, con lo que esperan llegar en mejor situación al siguiente semáforo. Los responsables del estudio señalan que esta práctica es inútil, puesto que la llamada “velocidad comercial", la media lograda al circular entre semáforos, siempre va marcada por el que ha de venir, y nunca por el que dejamos atrás.