EE.UU. y España discuten por el crudo iraquí

Mientras que los embajadores estadounidenses piden explicaciones a España sobre los negocios de Cepsa y Repsol en Irak, en los últimos tres meses EE.UU ha triplicado sus importaciones de petróleo de este país. El "aliado" estadounidense ha advertido que -en caso de guerra- podría usar sus reservas de crudo de manera unilateral, sin contar con sus socios.

EE.UU. y España discuten por el crudo iraquí
EE.UU. y España discuten por el crudo iraquí

Repsol YPF y Cepsa operan en Bagdad con el permiso de la ONU. Han logrado concesiones gracias al programa "Petróleo por alimentos", un plan que suaviza el embargo iraquí desde 1996. Sin embargo, estos negocios no gustan demasiado a Estados Unidos (El Periódico de Catalunya ha desvelado un documento en el que la consejera económica de la Embajada de EE.UU. en Madrid, Martha Youh, pedía explicaciones a nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores). Por otro lado y como anuncia el propio Departamento de Comercio estadounidense, EE.UU. ha triplicado sus importaciones de petróleo de Irak en los últimos tres meses. La "guerra" por lograr un hueco en el mercado petrolífero iraquí ha comenzado mucho antes que la propia intervención militar. El crudo de Bagdad es todo un negocio y, en ocasiones, muy oscuro: según un estudio publicado por el Real Instituto Elcano, el contrabando de petróleo movió más de 2.200 millones de dólares durante el año pasado. La mayoría de este dinero va a parar a los bolsillos de la familia Husein. En caso de guerra, tanto la exportación "legal" como la "ilegal" del crudo iraquí terminará, poniendo en un grave apuro a los países de Occidente. EE.UU. lo sabe y ha asegurado que utilizarán sus reservas de forma unilateral si es necesario. Pero, ¿quién cubre a España?España, como todos los miembros de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), está obligada a disponer de reservas de petróleo y carburantes para 90 días. Los primeros 30 días son controlados directamente por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), un organismo que depende del Ministerio de Economía. El resto queda bajo el control de las petroleras. Sin embargo, en caso necesario, el Gobierno también podría encargarse directamente de ellas. De hecho, ya ha empezado. Desde hace una semana, exige a las distintas compañías que le faciliten diariamente un informe sobre sus reservas, algo que no sucedía desde la Guerra del Golfo. Mientras tanto, el precio del crudo no deja de subir y se mueve por encima de los 33 dólares el barril, un problema que también sufren otros países de la Unión Europea.