Citroën C8, más espacio, más motores

Ya conocíamos al C8 porque lo vimos in situ en el Salón de Ginebra de este año. Ahora, Citroën lo pone a la venta en toda Europa, después de un prometedor estreno en Francia durante el mes de junio.

Citroën C8, más espacio, más motores
Citroën C8, más espacio, más motores

El C8 es un monovolumen de gran formato que supera al Evasión en todas sus dimensiones (es 27 centímetros más largo, dos centímetros más ancho y cuatro centímetros más alto) y, además, puede albergar hasta ocho pasajeros, uno más que el anterior.

Cuenta, como primicia, con puertas correderas eléctricas en ambos lados. Se pueden accionar desde las plazas delanteras sin tener que salir del vehículo y también responden a las órdenes del mando a distancia. Además, llevan un seguro antipinzamiento y su sensor electrónico se inhibe en cuanto el coche arranca, a fin de evitar aperturas accidentales.

Con estos accesos, se acentúa la fluidez de su estilizada carrocería, muy en la línea del C3 y con grandes espacios acristalados que se refuerzan con el techo practicable.En el interior, destaca la presencia de los asientos traseros, que disponen de anclaje instantáneo que permite desplazar hasta 15 centímetros cada asiento. Esto hace de la modularidad una de las principales bazas del coche, complementada por los casi 60 huecos portaobjetos. Además, también resalta la climatización, que puede actuar en cuatro zonas independientes.

El equipamiento y acabado del habitáculo responden a tres niveles distintos. El acabado Détente cuenta con un tejido específico con relieve para el guarnecido de los asientos y el salpicadero, además de molduras interiores en imitación a madera en el panel de mandos y las puertas. El ambiente Cocon pone terciopelo en la tapicería y molduras en imitación de caoba. Por encima está el Vip, que lleva tapicería en cuero Alcantara y remates en satén plateado. Para la gama alta, el acabado Captain Chairs propone asientos con reposabrazos en la segunda y tercera fila, así como tapicería de cuero o, si se prefiere, una de las anteriores.

Entre los demás elementos del equipamiento se puede hablar de equipos de sonido con mandos en el volante que, además, se pueden ir complementando con opciones como el RDS, el lector de CD, el teléfono GSM con manos libres, un navegador y un dispositivo de llamada de emergencia automatizada.

En caso de desearlo, se puede montar una gran pantalla de vídeo con auriculares inalámbricos y un lector de DVD para poder ver películas mientras se viaja. El C8 presenta una interesante novedad entre los monovolúmenes. Por primera vez, un coche de este segmento monta airbags laterales de cortinilla que abarcan las tres filas de asientos. A estas bolsas protectoras se suman dos más en los laterales de los asientos delanteros y dos más frontales. ABS de serie y control de estabilidad ESP, control anti-deslizamiento ASR, el dispositivo de ayuda al estacionamiento y el detector de inflado insuficiente de los neumáticos, como opciones, se encargan de afianzar la seguridad del vehículo en cualquier circunstancia. Pero, además, con el carácter eminentemente familiar del C8, se ha querido prestar más atención a un apartado especialmente delicado, la seguridad de los niños. Así, los mandos de las puertas se desactivan a voluntad del conductor para que los pequeños no puedan manipularlos, los asientos traseros llevan anclajes Isofix para sillitas y un espejo de vigilancia permite al conductor y al pasajero delanteros vigilar a los niños más cómodamente. El apartado motriz difiere del que mostraba el Evasion. En gasolina, el C8 estrena un motor completamente nuevo en Citroën. Se trata de un 2,2 litros que entrega 160 CV a 5.650 rpm y 217 Nm a 3.900 giros. Cuenta con distribución de calado variable y dos árboles de equilibrado y sus prestaciones, según la marca, son “fuera de serie". Asociado a una caja de cambios automática, este V6 hace el 0-100 en 11,6 segundos, muy buena marca para un coche que, a plena carga, pesa más de dos toneladas y media. Los otros dos propulsores de gasolina son los conocidos 2.0 16V, entrada de gama con sus 138 CV a 6.000 rpm y su par máximo de 190 Nm; y el poderoso V6 de tres litros, que rinde 208 CV a las 6.000 vueltas y libera una fuerza de 285 Nm desde menos de 4.000 giros. Este último es el más indicado para aquellos conductores que, pese a llevar un vehículo tan orientado a la familia, no quieran renunciar a las prestaciones. Sus 205 km/h de punta y los 11 segundos en el 0-100 lo convierten en un rival temible.

En Diesel, menos novedades. Están los HDI, ya con filtro de partículas, de 2.0 y 2.2 litros. En el primer caso, la potencia nominal se sitúa en 109 CV y el par en 270 Nm desde sólo 1.750 vueltas. Es un motor muy contrastado, de comportamiento solvente y grandes facultades ahorradoras. El 2.2, con culata de 16 válvulas, llega a los 130 CV a 4.000 rpm y su par llega a los 314 Nm a los 2.000 giros. Estamos en este caso ante un motor más brioso y brillante que el anterior, sin que por ello se dispare el consumo.

Los precios de este coche estarán entre los 27.950 y los 38.965 euros (entre 4.650.500 y 6.500.000 de pesetas), con un descuento promocional de 1.000 euros (166.000 pesetas).