Menos del 1 por ciento de los accidentes son causados por la niebla

El importantísimo accidente ocurrido ayer, 13 de marzo, en la autovía A4 de Italia ha abierto de nuevo el debate acerca de la seguridad en este tipo de infraestructuras, cuando hay condiciones meteorológicas adversas. En el siniestro de ayer, 14 personas –13, según Corriere della Sera- perdieron la vida, mientras que otras 98 aproximadamente resultaron heridas de diversa consideración; el estado de una decena de ellas reviste bastante gravedad.

Menos del 1 por ciento de los accidentes son causados por la niebla
Menos del 1 por ciento de los accidentes son causados por la niebla

La niebla, como causa principal del accidente, fue la culpable de un total de 815 siniestros en nuestro país durante 2001, según el último anuario disponible de la Dirección General de Tráfico. Esta cifra significa que un 0,8 por ciento de los 101.393 accidentes registrados en nuestras vías se debieron, principalmente, a este agente atmosférico. En ellos perdieron la vida 1.551 personas, lo que supone un 2 por ciento de los muertos totales en las carreteras españolas durante 2001. Estas cifras y accidentes como el ocurrido ayer en Italia abre de nuevo el eterno debate acerca de los límites de velocidad en las vías. Según diversos estudios, las condiciones atmosféricas, las de la vía, las del vehículo y las del individuo que conduce deben ser los cuatro pilares en los que se debe basar la imposición de una u otra limitación de velocidad. Los dos primeros argumentos son responsabilidad de la autoridad competente y debe ser ella quien fije los límites en caso de lluvia, nieve, niebla, etc, dependiendo del estado de la calzada (señalización de obras, por ejemplo). Para ello, dispone de los cada vez más numerosos paneles luminosos de información. Los dos restantes argumentos -el estado del vehículo y las condiciones del conductor- son responsabilidad última de éste. Un usuario debe saber si se encuentra o no en condiciones de conducir y, a través de las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) y mantenimiento básico del automóvil –nivel de líquido de frenos, presiones correctas en los neumáticos, etc-, debería tener conocimiento, aproximado al menos, del estado de su vehículo. Volviendo al terrible accidente acaecido ayer, la Administración italiana se ha planteado la posibilidad de cerrar las autovías que presenten condiciones atmosféricas adversas, para evitar de esta forma siniestros como el de la A4. En esta misma vía, fallecieron 9 personas el pasado 1 de marzo como consecuencia de un siniestro de similares características. La niebla, una vez más, estuvo presente. En palabras de Dario Rottondi, responsable de la policía de Tráfico de la zona, “hablar de niebla mortal es inexacto", más bien hay que culpar a una velocidad inadecuada de los conductores en situaciones atmosféricas adversas. De todas forma, esta declaración – echando la culpa a los conductores- choca con las del subsecretario Tassano, que abogaba por el cierre de la vía –asunción de la responsabilidad por la Administración-. El suceso de ayer ocurrió en la autopista A4, que une las ciudades de Venecia y Trieste, en el noreste de Italia, entre las localidades de Cessalto y Noventa di Piave. La densa niebla que dominaba la zona a primera hora de la mañana, a las 7 más o menos, fue la principal causa del doble accidente, según las autoridades de tráfico italianas y los automovilistas supervivientes del siniestro. El organismo encargado de gestionar el Tráfico en Italia ha declarado que el exceso de velocidad de los automóviles y la poca distancia de seguridad existente entre ellos son las otras causas que influyeron en el fatal desenlace.El múltiple choque tuvo su origen en un ligero toque entre un camión que transportaba bombonas de hidrógeno y otro, cuando circulaban en dirección a Venecia. En el momento en el que los transportistas se pararon, un tercer vehículo los alcanzó por detrás, lo que provocó la inflamación de estos vehículos y desató el caos. Gracias a la rápida intervención de los bomberos pudo sofocarse el incendio en el camión que transportaba hidrógeno y pudo evitarse, de esta manera, un desastre mucho mayor. Paralelamente, en los carriles dirección a Trieste, dos vehículos se detuvieron. Se desconoce por el momento si para auxiliar a los heridos del siniestro de los camiones o para observarlo. Como consecuencia de esta detención, se produjo otro choque en cadena. De esta forma, en un lado y otro de la vía se produjeron sendos choques en cadena que implicaron a 250 vehículos, cuya chatarra quedó esparcida a lo largo de cuatro kilómetros de esta vía. Los resultados provisionales del siniestro son 14 fallecidos –13, según el diario Corriere della Sera- y casi un centenar de heridos, el estado de una decena de ellos es bastante grave.