El coche de Sainz llega a los concesionarios

Aunque no estará en España hasta después del verano, Ford ya ha desvelado todos los detalles sobre el nuevo Focus RS. Los responsables de la marca lo han definido como “el pionero de la nueva gama de altas prestaciones de Ford".

Inspirado en los vehículos que Carlos Sainz, Colin McRae y Markko Martin utilizan en el Mundial de Rallies, Ford ha resucitado las siglas RS (Rally Sport) -que fueron el apellido de varios modelos míticos de la marca- para crear un nuevo Focus. La intención de la firma del óvalo es que la denominación RS designe las versiones con prestaciones más altas, reservando la calificación ST (Sport Tecnologies) para los coches que se destinarán a un espectro más amplio de potenciales compradores.

Todo es llamativo en el nuevo Focus, desde su exterior ensanchado hasta el habitáculo, pasando por las cifras oficiales: 215 CV, un par de 310 Nm a 3.500 rpm, una velocidad máxima de 232 km/h y una aceleración de 0-100 km/h en 6,7 segundos, números que constituyen una buena carta de presentación. Ford ha reunido a un equipo de 60 ingenieros que, en colaboración con varios pilotos, han creado el Focus RS. La firma norteamericana asegura que se han mejorado hasta el 70 por ciento de los elementos básicos del modelo “normal" y, para reforzar su relación con el vehículo presente en el Mundial de Rallies, se han incluido varios componentes de las marcas más conocidas del deporte del motor: Sparco (asientos), Garret (turbocompresor), O.Z. Racing (llantas), Brembo (frenos), Sachs Racing (amortiguadores)…

El propulsor que “anima" al RS está basado en el Duratec 2.0 de 130 CV y cuatro cilindros que impulsa la gama principal del Focus. Las nuevas especificaciones –incluye pistones de aluminio forjado y un turbocompresor Garret para mecánicas de gasolina que, por primera vez, utiliza acero inoxidable para el alojamiento de la turbina- han conseguido un aumento de la potencia. Aun así, los consumos no son exagerados: 14,2 litros a los 100 km en ciudad, 7,7 l/100 km en carretera y 10,1 l/100 km en el ciclo mixto.

El chasis otorga una respuesta predecible y progresiva, según la marca, gracias a los cambios llevados a cabo en las suspensiones: los muelles son más cortos, lo que permite un mayor control de la carrocería. Además, las llantas (de 18 pulgadas) y los neumáticos empleados (Michelin 225/40 de perfil bajo) han sido creados exclusivamente para este modelo. Estas modificaciones se traducen en un centro de rodadura más bajo, una mayor adherencia y una gran tracción en las curvas, como asegura la nota de prensa difundida por Ford.

Los frenos delanteros cuentan con unos discos ventilados de 325 mm, mientras que, en los traseros, se han montado unos “discretos" discos macizos de 280 mm. Con tal equipo, el RS es capaz de detenerse desde los 100 km/h en 36 metros.

El exterior del Focus RS tiene en común con la versión estándar el capó, el portón del maletero, las puertas y el panel del techo. El resto es único: las aletas delanteras y traseras poseen un paso de rueda ampliado, las molduras de los paragolpes son exclusivas… Por supuesto, en el interior se han cuidado todos los detalles. En primer lugar, el nuevo Focus cuenta con un botón de encendido en la consola central, realizada en fibra de carbono -“auténtica, no de imitación", aseguran los responsables de la marca-. Pero no es el único elemento de inspiración “racing": los asientos Sparco son claramente deportivos, el indicador de la temperatura del agua ha sido sustituido por un testigo luminoso (con el fin de dejar espacio para el indicador del turbo), el cuentarrevoluciones posee una luz que se enciende cuando hay que cambiar de marcha…

Para terminar de dar el toque de exclusividad, cada vehículo se ha numerado con una placa especial de aluminio situada junto al botón de encendido.

El Focus RS se fabricará en Alemania de una manera casi artesanal, por lo que sólo 30 unidades saldrán cada día de las líneas de montaje. La producción está limitada a 5.000 vehículos, de los que aún no se conoce su precio.