Detroit se interesa por los beneficios de los Diesel

Con el fantasma de la guerra contra Irak de fondo y la necesidad de reducir su dependencia energética, los ojos de los principales fabricantes estadounidenses comienzan a volverse hacia los motores Diesel, que, hasta ahora, los norteamericanos asociaban con ruidosos camiones.

Detroit se interesa por los beneficios de los Diesel
Detroit se interesa por los beneficios de los Diesel

La mayoría de la población estadounidense tiene una percepción negativa de las mecánicas de gasóleo: “ruidosas" o “productoras de un humo excesivo" son algunos de los calificativos con los que las describen.

Estas impresiones se confirman en un estudio reciente de la consultora JD Power y Asociados, en el que se muestra que la mayor parte de los conductores asocia los motores Diesel con camiones o tractores. Sin embargo, al conocer las mejoras que han sufrido estos propulsores en los últimos 20 años –menor ruido y más potencia-, un 40 por ciento de los automovilistas se declara ya dispuesto a considerar la compra de un vehículo de gasóleo. Aunque todavía están muy lejos de las cifras de ventas que se dan en el mercado europeo (donde las mecánicas Diesel suponen más del 40 por ciento del parque móvil), el cambio en la percepción significa un avance para los fabricantes, que ahora pueden ofrecer con cierta garantía de beneficios unos motores que aún no gozan de la suficiente popularidad: sólo Volkswagen vende turismos (New Beetle, Golf y Jetta) con propulsores de gasóleo en Estados Unidos. Aunque el año pasado se matricularon 31.220 unidades Diesel, estos sólo representan el dos por mil de todos los vehículos comercializados en el país norteamericano.Aún así, varios constructores piensan que el mercado ya está preparado para la acogida del gasóleo. Es el caso de DaimlerChrysler, que incluirá como opción estas mecánicas en el Jeep Liberty y en la Clase E de Mercedes a partir del año que viene. VW, por su parte, los ofrecerá en el Passat, mientras que Ford está probando estos propulsores en sus Focus.

“Deberíamos explorar seriamente el potencial de las mecánicas Diesel en Estados Unidos", ha afirmado David Thursfield, jefe de operaciones internacionales de la marca del óvalo. “Aún existe la idea preconcebida de que son motores para maquinaria agrícola, pero esta percepción ha comenzado a cambiar", ha añadido. Sin embargo, hay detractores entre los defensores del medio ambiente, ya que el Diesel empleado en Estados Unidos no está tan depurado como el europeo y contiene diez veces más azufre –agente que provoca la lluvia ácida- que el que se consume en el Viejo Continente. Además, los motores de gasóleo emiten más óxido de nitrógeno (que ataca a la capa de ozono y puede causar problemas respiratorios) que los de gasolina.Ante estos argumentos se oponen los razonamientos de las automovilísticas: las nuevas normas que va a adoptar el Gobierno estadounidense harán que, dentro de dos años, se disponga de un Diesel más limpio. Además, se están desarrollando mejores filtros de partículas que podrán “capturar" la mayoría de las emisiones contaminantes de estas mecánicas.

A pesar de estas tesis, sigue habiendo ciertas dudas sobre el éxito que puedan tener los motores de gasóleo: este combustible se vende casi al mismo precio que la gasolina en el país norteamericano, por lo que el ahorro vendrá de su menor consumo. Según los analistas, las ventas de estos propulsores podrían llegar, como mucho, al 12 por ciento dentro de cuatro años.