Toyota Avensis

Concebido y fabricado en el Viejo Continente, el nuevo Avensis es el primer modelo exclusivamente europeo de la marca japonesa. Llegará con tres carrocerías, dos cambios y tres motores, y sus expectativas de ventas se cifran en 130.000 unidades al año. Será el nuevo “buque insignia" de Toyota.

Toyota Avensis
Toyota Avensis

Los responsables de Toyota se esfuerzan en hacer llegar un mensaje: en el nuevo Avensis los equipos de desarrollo han trabajado a fondo para que el coche transmita impresión de calidad exterior e interior, tanta que la durabilidad y la fiabilidad estén aseguradas. Además de fijar sólidamente las bases que ya hemos comentado (plataforma, suspensiones y motores), lo han enriquecido con multitud de detalles que lo hacen más bonito, más fácil de conducir, más seguro, más agradable para viajar en él, más versátil… de todo hay.

Yendo por partes, la impresión de calidad dentro y fuera del vehículo es innegable. Los ajustes, impecables; la comodidad y espacio interiores, reales. El puesto de conducción se adapta perfectamente a las posibles anatomías de su ocupante gracias a las regulaciones en altura y proximidad al volante. Éste es de tacto suave y permite una visualización clara del panel de instrumentación, muy bien diseñado para dar la información precisa en cada momento sin interferencias con detalles no imprescindibles. En cuanto a la consola central, el navegador de que iba dotada la unidad que pudimos conducir se integra en ella sin estridencias y su pantalla, escamoteable, puede variar su inclinación para que los reflejos no entorpezcan la visión de las informaciones. Su funcionamiento fue intachable a lo largo de los más de 300 kilómetros en que recurrimos a su apoyo y, en la opción con voz, el español es perfecto (sin los “cincuecentos" ni “ángulos planos" con que aún nos rompen los oídos otros ingenios de este tipo).

Sensación de espacio delante y detrás; maletero amplio, aplomo en los cierres de las puertas; huecos para dejar objetos en los laterales de las puertas, en una espaciosa guantera y en la caja bajo el apoyabrazos delantero; ausencia de ruidos aerodinámicos, baja sonoridad del motor dentro del habitáculo… no hemos encontrado “peros". Quizás uno: el navegador y la radio tienen un modo de accionamiento por voz que obedece a determinados comandos del conductor… pero sólo en alemán o en inglés. Al parecer, la baja demanda de este tipo de “gadgets" en nuestro mercado y la dificultad para que un elemento electrónico “entienda" las variedades regionales del castellano pospondrán o harán inexistente la versión española de este accionamiento.

El apartado de la seguridad activa se ha cuidado como corresponde a un coche de estas características y segmento de mercado: ABS de última generación, sistema de distribución electrónica de la frenada (EBD), asistencia de frenado (BA), control de tracción (TRC), control de estabilidad, faros de xenón con nivelado automático…
La pasiva no se queda atrás y exhibe, como estrella, 9 airbags de serie, incluido uno de rodilla inédito hasta ahora en Europa como equipamiento de serie.

Si los ocupantes de los asientos delanteros no se ponen el cinturón de seguridad, un sistema de “recordatorio en tres fases" les hará reflexionar: la primera es una mera advertencia visual intermitente en la consola central del salpicadero; a continuación, cuando el coche supera los 15 km/h, se lanza una señal acústica algo molesta que, transcurridos 30 segundos, se prolonga otro minuto y medio a un volumen sensiblemente más alto.

Siguiendo con el capítulo "sonoro", en este Avensis se han empleado nuevos sistemas y materiales de absorción de ruidos y vibraciones –que Toyota denomina “Concepto Ultra Light"- que conllevan además una disminución en 33 kilos (casi un 50 por ciento) en el peso total de este tipo de materiales de amortiguación.

Los equipamientos –amplísimos- tienen la nomenclatura de Sol y Executive y apenas muestran elementos opcionales: los faros de xenón, el lavafaros, control de crucero (de serie sólo en el Executive), el techo solar, el control de estabilidad y el sistema de navegación. Los responsables de Toyota se esfuerzan en hacer llegar un mensaje: en el nuevo Avensis los equipos de desarrollo han trabajado a fondo para que el coche transmita impresión de calidad exterior e interior, tanta que la durabilidad y la fiabilidad estén aseguradas. Además de fijar sólidamente las bases que ya hemos comentado (plataforma, suspensiones y motores), lo han enriquecido con multitud de detalles que lo hacen más bonito, más fácil de conducir, más seguro, más agradable para viajar en él, más versátil… de todo hay.

Yendo por partes, la impresión de calidad dentro y fuera del vehículo es innegable. Los ajustes, impecables; la comodidad y espacio interiores, reales. El puesto de conducción se adapta perfectamente a las posibles anatomías de su ocupante gracias a las regulaciones en altura y proximidad al volante. Éste es de tacto suave y permite una visualización clara del panel de instrumentación, muy bien diseñado para dar la información precisa en cada momento sin interferencias con detalles no imprescindibles. En cuanto a la consola central, el navegador de que iba dotada la unidad que pudimos conducir se integra en ella sin estridencias y su pantalla, escamoteable, puede variar su inclinación para que los reflejos no entorpezcan la visión de las informaciones. Su funcionamiento fue intachable a lo largo de los más de 300 kilómetros en que recurrimos a su apoyo y, en la opción con voz, el español es perfecto (sin los “cincuecentos" ni “ángulos planos" con que aún nos rompen los oídos otros ingenios de este tipo).

Sensación de espacio delante y detrás; maletero amplio, aplomo en los cierres de las puertas; huecos para dejar objetos en los laterales de las puertas, en una espaciosa guantera y en la caja bajo el apoyabrazos delantero; ausencia de ruidos aerodinámicos, baja sonoridad del motor dentro del habitáculo… no hemos encontrado “peros". Quizás uno: el navegador y la radio tienen un modo de accionamiento por voz que obedece a determinados comandos del conductor… pero sólo en alemán o en inglés. Al parecer, la baja demanda de este tipo de “gadgets" en nuestro mercado y la dificultad para que un elemento electrónico “entienda" las variedades regionales del castellano pospondrán o harán inexistente la versión española de este accionamiento.

El apartado de la seguridad activa se ha cuidado como corresponde a un coche de estas características y segmento de mercado: ABS de última generación, sistema de distribución electrónica de la frenada (EBD), asistencia de frenado (BA), control de tracción (TRC), control de estabilidad, faros de xenón con nivelado automático…
La pasiva no se queda atrás y exhibe, como estrella, 9 airbags de serie, incluido uno de rodilla inédito hasta ahora en Europa como equipamiento de serie.

Si los ocupantes de los asientos delanteros no se ponen el cinturón de seguridad, un sistema de “recordatorio en tres fases" les hará reflexionar: la primera es una mera advertencia visual intermitente en la consola central del salpicadero; a continuación, cuando el coche supera los 15 km/h, se lanza una señal acústica algo molesta que, transcurridos 30 segundos, se prolonga otro minuto y medio a un volumen sensiblemente más alto.

Siguiendo con el capítulo "sonoro", en este Avensis se han empleado nuevos sistemas y materiales de absorción de ruidos y vibraciones –que Toyota denomina “Concepto Ultra Light"- que conllevan además una disminución en 33 kilos (casi un 50 por ciento) en el peso total de este tipo de materiales de amortiguación.

Los equipamientos –amplísimos- tienen la nomenclatura de Sol y Executive y apenas muestran elementos opcionales: los faros de xenón, el lavafaros, control de crucero (de serie sólo en el Executive), el techo solar, el control de estabilidad y el sistema de navegación.