Kia Magentis 2.0i y 2.5 V6

Kia presenta estos días el nuevo rediseño de su buque insignia, el Magentis. Los cambios efectuados en el interior y exterior ya los pudimos ver durante el pasado Salón de París, pero ahora hemos tenido la oportunidad de ponernos al volante de esta berlina. El segmento en el que compite es uno de los más nutridos:BMW Serie 3 , Audi A4, Ford Mondeo, Citroën C5, Mercedes Clase C,… Esto no es un escollo, el Magentis se defiende bien y tiene un objetivo: esquivar a los grandes…

Kia Magentis 2.0i y 2.5 V6
Kia Magentis 2.0i y 2.5 V6

En el interior, los cambios son más estéticos que funcionales. Se han incluido nuevas tapicerías y unos asientos delanteros más amplios. A nuestro juicio, y debido a esa amplitud, resultan poco útiles en su labor de sujetar el cuerpo del conductor. La posición de conducción es cómoda gracias a que existen varias posibilidades de regulación del asiento. Todos los mandos se encuentran muy a mano, pero, si entramos a valorar la manipulación de los mismos, encontramos un problema con el climatizador, elemento de serie para los dos modelos. La pantalla que muestra la temperatura y la posición de salida del aire no se ve bien. El contraste de la misma resulta muy bajo. Resulta curioso el lugar en el que se han colocado la apertura remota del tapón del depósito de combustible y del portón trasero. Ambos botones se han colocado en la puerta del conductor, debajo del tirador interior, de manera casi oculta. La amplitud de las plazas traseras es destacable, los asientos disponen de un mullido muy agradable. En cuanto al maletero, sorprende la amplia boca de carga; la capacidad del mismo se sitúa, según datos oficiales, en 479 litros. El precio del modelo es de 21.005 euros (unos 3,5 millones de pesetas) en el caso de la berlina equipada con el motor más pequeño y de 23.680 euros (3,9 millones de pesetas) para la versión más potente. En estos precios se incluye la caja de cambios manual de cinco velocidades. Como elemento opcional, pero sólo para la versión de 2,5 litros V6 se puede equipar la caja de cambios automática, que tiene un coste adicional de 1.503 euros (un cuarto de millón de las antiguas pesetas). El acabado para ambas versiones es el GLS, que incluye, como elementos de serie, el sistema antibloqueo de frenos, airbags de conductor, pasajero y laterales, climatizador, cierre centralizado, dirección asistida, volante regulable en altura, elevalunas eléctricos delante y detrás, mando a distancia, llantas de aleación y retrovisores exteriores eléctricos. El V6, además, incluye de serie el programa de estabilidad. Los elementos opcionales son la pintura metalizada, por 331 euros en las dos versiones; la radio con CD, por 241 euros, y la tapicería en piel, que cuesta 1.352 euros y sólo está disponible para el V6. Las previsiones de ventas de Kia España para este modelo durante 2003 se sitúan en unas modestas 80 unidades, que aun así, suponen un ligero aumento respecto a las ventas del Magentis registradas durante el pasado año. Para conseguir alcanzar esta cifra, la marca ofrece un buen producto en un segmento conflictivo por la multitud de rivales y ofrece, además, tres años de garantía y asistencia en carretera (algo que ya ofrecen bastantes fabricantes) y tres años de mantenimiento gratis.