UGT acusa a CC.OO de poner en peligro la industria catalana

Guerra abierta entre los sindicatos UGT y CC.OO en el seno de la planta barcelonesa de Nissan en la Zona Franca. La anulación de la doble escala salarial tras un recurso presentado por CC.OO ha provocado la reacción airada de UGT.

UGT acusa a CC.OO de poner en peligro la industria catalana
UGT acusa a CC.OO de poner en peligro la industria catalana

El último episodio lo ha protagonizado el secretario general de la Unión General de Trabajadores de Cataluña, José María Álvarez, ha alertado que la “coalición" que, según sostiene, existe entre Comisiones Obreras y CGT en su acción sindical pone en peligro el futuro del conjunto de la industria de la automoción en Cataluña.

El máximo representante de la central sindical en esta comunidad autónoma, que ha visitado la factoría barcelonesa junto al secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha denunciado que “lo que está pasando en Cataluña es que CC.OO y CGT tienen una misma acción sindical y esta coalición está haciendo peligrar de manera clara las posibilidades de las fábricas de Barcelona. Hoy ocurre en Nissan y ayer fue en Seat".

Lo mismo que en Seat
Álvarez todavía no se explica lo que pasó en la fábrica de la automovilística española. “En septiembre decían que el traslado a Bratislava de la producción del 10 por ciento del Ibiza no suponía nada y ahora explican que no hay trabajo para 1.000 personas en la fábrica y que se entrará en un proceso de negociación de un expediente de reducción temporal de jornada".

Respecto a la planta de Nissan, Álvarez ha señalado que “aún estamos a tiempos de parar esto para que se puedan no sólo consolidar el empleo existente, sino dar empleo a 800 más que aún están en lista de espera".

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha anulado la doble escala salarial que Nissan Motor Ibérica pactó con la sección sindical de UGT y SIGEN tras un recurso presentado por Comisiones Obreras. La compañía, así, ha suspendido de forma cautelar el incremento de salarios pactado para 2003 en la planta de Zona Franca y, según UGT, peligra el compromiso de la reincorporación de los 800 trabajadores que fueron despedidos.