Fiat reorganiza su crisis

Umberto Agnelli tiene muy sorprendidos a todos los analistas. El nuevo hombre fuerte de Fiat no acaba de tomar decisiones y lo que hace es dar largas a los acreedores para ganar tiempo. Además, ha dado un rotundo “no" a las intenciones de General Motors de hacerse con las divisiones latinoamericanas de Fiat.

Fiat reorganiza su crisis
Fiat reorganiza su crisis

Ayer teníamos noticia de una reunión entre el consejero delegado de Fiat Auto, Alessandro Barberis, y la directiva de General Motors en Detroit. De aquella reunión supimos que GM ofrecía a Fiat 1.700 millones de euros. En un principio se dijo que ese dinero serviría para que GM se quedase con un 20 por ciento de las acciones de Fiat, con lo que pasaría a controlar un 40 por ciento del capital de la marca italiana. Sin embargo, hoy hemos conocido el verdadero contenido de aquella reunión. Al parecer, GM sí ofreció ese dinero. Pero, a cambio, exigió quedarse con las filiales de Fiat en Latinoamérica. Además, los americanos quieren que esos 1.700 millones les liberen de la obligación de comprar el 80 por ciento de Fiat que no está en su poder. Esta obligación será efectiva en 2004 y quedó acordada cuando GM compró su 20 por ciento.

Esta situación planteada por la multinacional americana es el peor escenario posible para Fiat. A cambio de un dinero que no le saca de apuros, pierde su división latinoamericana y se queda sin la posibilidad de endosarle a GM la ruina caótica que es actualmente Fiat Auto en caso de que ésta no remonte el vuelo. Evidentemente, Umberto Agnelli ha dicho que no.

Ésta es, de momento, la única decisión que ha tomado el nuevo patriarca, que sigue jugando al gato y al ratón con los bancos acreedores de Fiat. Estos exigen a la directiva de la marca que organice ya un consejo de administración que no acaba de llegar. En principio, parece que será el día 28 de febrero, pero no está claro. Tampoco se sabe si Agnelli asumirá la presidencia del grupo ese día o si dejará a Paolo Fresco al frente hasta su retiro en primavera.
Para Fresco, conocido por haber sido uno de los muñidores del acuerdo con General Motors, el momento es muy duro. Su plan de salvamento de Fiat avanza más despacio de lo esperado y, encima, como hemos visto, la relación con General Motors, su gran valedora, no pasa por sus mejores momentos.