Las grandes urbes también se verán afectadas por las nevadas, aunque ya se han preparado para ello: Barcelona ha dispuesto 63 contenedores de sal y arena, así como 15 palas quitanieves, en diferentes puntos de la ciudad. El Ayuntamiento de la Ciudad Condal cuenta, asimismo, con 27 vehículos para esparcir los materiales que fundirán el hielo. Mientras tanto, Madrid ha movilizado a 4.200 personas en la capital –200 más que el año pasado- y 250 vehículos, que se encargarán de garantizar la viabilidad, ya están preparados. Además, hay 20 máquinas quitanieves repartidas por la Comunidad, que intentarán evitar la incomunicación por carretera. De hecho, las empresas adjudicatarias de contratos para limpiar los accesos incluyen unos máximos que, según la importancia de la vía, pueden acarrear sanciones económicas: el puerto de Navacerrada, el de Cotos, la M-607 y la M-501 no pueden estar cerrados más de dos horas ni con necesidad de cadenas más de 12. Las dificultades previstas para la circulación a lo largo de estos días en la capital contrastan con la fluidez que se ha observado en el centro de Madrid durante las Navidades. A pesar de que la lluvia hizo acto de presencia casi ininterrumpidamente, el tráfico apenas lo acusó: cada día entraron a Madrid 145.000 vehículos menos que durante las fiestas del año pasado. Según Sigfrido Herráez, concejal de Movilidad Urbana de la capital, los responsables de esta situación han sido “los parquímetros, además del nuevo vehículo que fotografía a los infractores y multa, los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado, los del carril-bus, el aumento de la concienciación…" Según los datos del Centro de Control de Tráfico del Ayuntamiento, la saturación ha bajado un 17 por ciento respecto a las fiestas de 2001, mientras que la intensidad de la circulación ha descendido un 11 por ciento. A estos informes positivos se suma el descenso de los fallecidos en accidente de tráfico a lo largo de las Navidades. Durante los 19 días que ha durado la operación especial de Tráfico, 202 personas perdieron la vida en las carreteras españolas (20 menos que el año pasado). Asimismo, se registraron 170 accidentes, en los que hubo 116 heridos graves y 90 leves. El día más trágico fue el 21 de diciembre, con 22 muertes, seguido del 1 de enero, con 15 víctimas mortales. Por comunidades autónomas, Aragón y Castilla la Mancha registraron los aumentos más significativos en el número de fallecidos. Por el contrario, Andalucía, Galicia, Madrid y Canarias vieron descensos en el número de muertes y de siniestros. El temporal de nieve que azotará España durante los próximos días traerá consigo hielo y bajas temperaturas, por lo que la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento ha puesto en marcha un dispositivo que desplegará a 2.300 personas en todo el país. Este organismo ha movilizado la totalidad de sus efectivos, con el fin de garantizar la viabilidad del tráfico, para lo que se pondrán en marcha 543 máquinas específicas, 238 depósitos de fundentes –en los que se almacenan cloruros sódico y cálcico, además de plantas de producción de salmuera- y 119 silos. Con estos medios, se intentará evitar la aparición de placas de hielo y la solidificación de la nieve. Además, un equipo permanente de vigilancia informará sobre cualquier incidencia.
Ante la ola de frío procedente de Europa Central, Fomento ha pedido a los conductores que lleven cadenas –ayer eran necesarias en 19 puertos, mientras que los pasos de Peñanegra, en Ávila, y Fonte da Cova, en León, estuvieron cerrados- y a los vehículos pesados y articulados que presten atención a las limitaciones de la circulación (la DGT prohibirá su paso donde la situación, debido a la nieve y el hielo, sea más severa, y se procurará detener su tránsito cerca de lugares de descanso).
Según las previsiones meteorológicas, nevará por encima de los 300 metros en la mitad norte del país y sobre los 600 metros en el resto de España, llegando, en algunos casos, al nivel del mar. Ante estas predicciones, el director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, ha afirmado que cada persona tendrá que valorar “si debe ponerse en circulación" en unas condiciones como las anunciadas. Si es imprescindible coger el coche, Muñoz-Repiso ha aconsejado llevar ropa de abrigo y comida, así como obedecer las prescripciones, recomendaciones y restricciones al tráfico de la Guardia Civil.
Igualmente, el director general de Protección Civil, Juan San Nicolás, ha recomendado a los ciudadanos evitar desplazamientos por carretera y, en el caso de conducir, “viajar equipado con cadenas, teléfono móvil, gasolina –se debe repostar cada 100 km-, ropa de abrigo complementaria y algún alimento energético". Las comunidades autónomas (once de ellas están en alerta) también se preparan para afrontar las nevadas y heladas. Madrid, por ejemplo, ha desplegado el mayor dispositivo de su historia, compuesto por 5.000 toneladas de sal, 4.200 operarios y 250 vehículos y máquinas especiales. En otras regiones, como Galicia, se ha suspendido el transporte escolar en Orense y gran parte de Lugo.
Por su parte, la Generalitat de Cataluña ha activado el plan de emergencias “Neucat" en su fase de alerta. Artur Mas, conseller en cap, recordó ayer que es necesario observar la máxima prudencia a la hora de conducir, debido a la previsión de importantes heladas. Antes de cualquier viaje, ha añadido Mas, los conductores deben informarse sobre el estado de las carreteras en el teléfono 012.
