Renault no cree que se construyan más fábricas en España

El futuro de España como país puntero en la industria de la automoción empieza a estar cada vez más difuso. Jean Pierre Laurent, director general de Renault España Comercial, ha señalado que considera muy difícil que se pueda instalar una nueva planta de producción en España, "ni de Renault, ni de otras marcas".

Renault no cree que se construyan más fábricas en España
Renault no cree que se construyan más fábricas en España

En declaraciones a la Agencia EFE, Laurent hace una prospección de futuro bastante negativa. Cree que países como España perderán rápidamente su musculatura industrial, al menos en la fabricación de automóviles, un apartado en el que España todavía es el sexto país del mundo.

Laurent tiene claro que las grandes marcas han puesto sus ojos en los países de Europa del Este (como el caso Seat-Eslovaquia), y que serán aquellas naciones las que reciban las nuevas inversiones. Sus bajos costes de producción, su cercanía a los grandes mercados alemán y ruso, y, sobre todo, su barata mano de obra las convierte en idóneas para albergar nuevas fábricas. El directivo de Renault recuerda que este proceso es similar al que vivió España durante la década de los años 60 y 70.

Para taponar esta fuga de inversiones, Jean Pierre Laurent propone una solución muy de moda: aumentar la flexibilidad laboral y trabajar en las fábricas a tres turnos. También cree que es preciso pactar las condiciones de esta flexibilización por períodos mínimos de cinco o diez años para garantizar la paz social.

Renault España no corre peligro
A pesar de los negros augurios de Laurent para la industria española, el directivo ha querido tranquilizar a las plantas españolas de Renault. Asegura que para ellos "fabricar en España es muy rentable desde un punto de vista global". "No tenemos previsto deslocalizar nada", remacha.

La alta calidad de producción que ofrecen los obreros españoles es un aval de futuro. Renault sabe que no puede rebajar la calidad de sus productos y que ese nivel de excelencia depende de una mano de obra cualificada y experta. "Las fábricas españolas tienen un alto nivel de calidad y el coste de la calidad al final resulta muy caro", señala Laurent.

Mejores previsiones hace el director general de Renault para sus ventas en España, un mercado que considera "dinámico". Su vaticinio para 2003 apunta a una recuperación de las ventas y cree que la llegada a los concesionarios de los nuevos Mégane y Espace va a ser muy beneficiosa para la firma del rombo. Todo lo contrario que el "decepcionante" Avantime y el Vel Satis, que "no termina de cuajar".

En lo que respecta al mercado español en general, Laurent calcula que 2002 se cerrará con una bajada de ventas del ocho por ciento, lo que situaría la cifra final de matriculaciones en torno a 1.315.000 unidades. El directivo francés cree que hay sitio para vender fácilmente 1.500.000 coches, pero explica también que 2003 sólo traerá un aumento mínimo del uno por ciento.

Se queja también de la guerra de precios y descuentos que se ha desatado para mantener los precios, un enfrentamiento que ha hecho caer al 1,4 por ciento la rentabilidad de Renault, que debería estar en el 1,5 por ciento en 2003.