Santana se estabiliza

Tras la tempestad llega la calma. En Santana, tras una violenta y prolongada tempestad, comienzan a aparecer noticias esperanzadoras. El lanzamiento del Anibal y la privatización de muchas de sus líneas de negocio hacen pensar en un buen futuro para la factoría andaluza.

El Anibal acaba con la inestabilidad económica en Santana
El Anibal acaba con la inestabilidad económica en Santana

Manuel Chaves, presidente de la Comunidad de Andalucía, ha reconocido que "todo el proceso de transición de Santana ha dado finalmente unos resultados más positivos de los que nosotros habíamos previsto en un principio.

Durante los últimos tiempos, la empresa andaluza ha pasado por una grave crisis, de la que ha salido con mucho esfuerzo y el sacrificio de muchos de los puestos de trabajo. De hecho, en un año se ha reducido la plantilla en un 68 por ciento de los iniciales 1.652 trabajadores. Para llevar acabo este recorte, Santana ha utilizado bajas incentivadas, prejubilaciones y la privatización de todas las líneas de negocio, salvo la de fabricación y la de venta.

Desde la Junta de Andalucía se valora ahora todo este proceso y se considera que los resultados finales han sido buenos. Además, Chaves cree que la privatización de muchas de las líneas de negocio de Santana ha permitido que la zona disponga de diferentes actividades productivas y económicas, lo que conlleva "crecimiento económico y creación de empleo". No hay que olvidar que antes toda la comarca dependía de una única "fuente de producción de riqueza".

En este proceso, además de la privatización, ha influido de forma muy positiva el lanzamiento del Anibal, un vehículo de producción propia que con el respaldo de la Junta se va a intentar sacar a la venta en otros países como vehículo militar.

Lo cierto es que las cifras cantan y, mientras que en 2000 Santana registró unas pérdidas de 42,6 millones de euros, el ejercicio pasado los datos negativos se quedaron en 17,28 millones de euros.